Otegi ve positiva la disposición del PNV a consensuar su propuesta soberanista
El líder de Euskal Herritarrok (EH), Arnaldo Otegi, cree "positivo" que el PNV y EA hayan mostrado su disposición a "llegar a un consenso" sobre la propuesta soberanista planteada el pasado sábado, en Pamplona, por Herri Batasuna. La coalición abertzale ha anunciado una ronda de reuniones con sindicatos y partidos, incluido el PP, para explicar su iniciativa, que incluye elecciones en Euskadi, Navarra y el País Vasco francés. A su vez, Iñaki Anasagasti afirmó que la supuesta radicalización del PNV es para que ETA "no actúe".
Los portavoces de Euskal Herritarrok, la marca electoral de Herri Batasuna, no ocultaron ayer su satisfacción por haber logrado que su propuesta para avanzar en la construcción nacional de Euskadi dando paso a un nuevo marco político y jurídico haya centrado el debate político desde hace una semana. HB aboga por convocar elecciones en las seis provincias -las tres vascas, la navarra y las dos del País Vasco francés- para constituir una Asamblea Nacional.Pese a valorar la disposición de los partidos nacionalistas moderados para sellar un consenso en torno a los diferentes planteamientos que se pongan sobre la mesa, Otegi criticó en una rueda de prensa que tanto el PNV como Eusko Alkartasuna tildaran el documento de HB de irreal. "La única irrealidad que hay es la de los últimos 25 años, en los que no se ha reconocido la autodeterminación y la territorialidad de Euskal Herria", enfatizó. Y por ello reiteró a ambas formaciones su petición de que abandonen su trabajo político en el Congreso.
Por el contrario, tanto las reacciones del presidente del Gobierno, José María Aznar, como las de las formaciones constitucionalistas fueron calificadas por el dirigente independentista como un reflejo más del "nerviosismo e histeria colectiva" que les ha acompañado en el último año y medio. "Este histerismo", dijo, "nos remonta a esquemas políticos y mentales del franquismo".
Ronda de reuniones
La coalición independentista ha abierto ya una ronda de reuniones con agentes políticos y sociales para explicar de primera mano el contenido de su propuesta. La campaña, bajo el lema Bai Euskal demokraziari (Sí a la democracia vasca), se prolongará hasta finales de enero.
El portavoz de HB, Joseba Permach, indicó que han iniciado los contactos con el encuentro mantenido ayer mismo con representantes del sindicato abertzale LAB. HB no quiere excluir a nadie de estas entrevistas y pretende explicar también su proyecto de construcción nacional a los líderes del PP, del PSOE y de los grandes partidos franceses.
Por otra parte, el lehendakari, Juan José Ibarretxe, aseguró ayer, en un homenaje tributado al fallecido presidente del Gobierno vasco en el exilio Jesús María Leizaola, en el 20º aniversario de su regreso a Euskadi, que "14 meses de tregua han servido para avanzar mucho más como pueblo que todos los años de violencia". "Sin paz no hay libertad; la paz construye e impulsa y la violencia divide y retrasa", apuntó el presidente vasco.
Por la tarde, en un homenaje similar en Bilbao, el líder del PNV, Xabier Arzalluz, admitió: "A lo mejor nos equivocamos" con la estrategia de acercamiento a HB para conseguir la paz para Euskadi. Pero, frente al inmovilismo de Aznar -"aquí no se puede hablar", comentó-, puso como ejemplo el paso dado por el primer ministro francés en el conflicto con los separatistas corsos. Lionel Jospin se reunió esta semana, entre otros, con el brazo político de los terroristas de Córcega sin exigir previamente el cese de la violencia.
Pese a todo, Arzalluz manifestó: "No vale que nos mueva ni el miedo
[a ETA] ni el interés
[partidista] a la hora de tomar decisiones" para buscar la paz. Y acusó a los terroristas de estar "autistas" por no querer ver que los ejércitos "son contraproducentes".
A su vez, el portavoz parlamentario del PNV, Iñaki Anasagasti, negó ayer que su partido se haya radicalizado y aseguró que, más bien, su postura tiene como finalidad que "ETA no actúe y desaparezca". En declaraciones a Onda Cero, subrayó que "un ciudadano normal prefiere que ETA no actúe aunque el PNV se radicalice".
