Rubiales sustituye a Yáñez en el puesto número tres de la lista del PSOE al Congreso por Sevilla
Una mujer (Amparo Rubiales) ocupará el tercer puesto de la lista del PSOE al Congreso por Sevilla, tras Felipe González y Alfonso Guerra. La secretaria general de los socialistas sevillanos, Carmen Hermosín, propuso el truque de puestos de Rubiales por Luis Yáñez, ante el comité provincial, tras la polémica suscitada por los lugares tan retrasados que ocupaban las mujeres, al contrario que en el resto de las provincias andaluzas. En Málaga, los socialistas aprobaron sus candidaturas con la inclusión de la dirigente de Los Verdes, Inmaculada Gálvez, en la del Parlamento andaluz.
El propio Luis Yáñez facilitó una salida a la secretaria provincial de Sevilla, con la que está casado. A las cuatro de la tarde de ayer, envió un escrito por fax desde Madrid a la ejecutiva provincial en la que pedía que se le "sustituyera por la compañera más idónea", según afirmó el diputado sevillano. Yáñez agradece en su misiva el apoyo de las agrupaciones y de la dirección para ir como número tres, tras Felipe González y Alfonso Guerra, y aunque opina que "esa lista iba a ser apoyada muy ampliamente", pide que se le "sustituya" por una mujer. Al final, Amparo Rubiales irá como tres y Yáñez de cuatro-La lista de Sevilla al Congreso, aprobada el pasado martes por la ejecutiva provincial, era la única de Andalucía en la que las mujeres aparecían relegadas al cuarto puesto, cuando en el resto de las provincias van de número uno o de dos. Desde la secretaría federal de la Mujer se advirtió de que la candidatura iba a ser modificada en el comité federal de listas, así como dirigentes regionales habían avisado que la ejecutiva podría emitir un informe desfavorable sobre el lugar que ocupan las mujeres.
Carmen Hermosín presentó el escrito nada más empezar el comité provincial, lo que evitó que la polémica fuera más allá. Salvo el cambio mencionado en la lista al Congreso, el comité provincial aprobó con tan sólo tres abstenciones y sin modificaciones las del Senado y Parlamento andaluz.
En Málaga la principal novedad de la candidatura socialista al Parlamento andaluz es la inclusión de Inmaculada Gálvez, de Los Verdes, en cumplimiento al acuerdo suscrito entre esta formación y el PSOE. Gálvez, que dirigió la plataforma contra el PGOU de Marbella y, como letrada ha llevado distintos casos judiciales por infracciones urbanísticas contra Jesús Gil, fue candidata a la alcaldía de esta ciudad. Entonces se ganó las críticas de los socialistas, que culparon a Los Verdes de diseminar el voto de izquierda. Su rival en aquella contienda, Isabel García Marcos, será candidata al Senado.
La ejecutiva que preside José Asenjo, que será por primera vez cabeza de lista al Congreso de los Diputados, consiguió sacar adelante su propuesta con un amplio respaldo en el comité provincial. Obtuvo 116 votos favorables (81,6%) y 26 abstenciones. Asenjo destacó que las candidaturas, que son paritarias, ofrecen una importante renovación pues sólo repiten cuatro de los 11 diputados actuales (36%). Al Parlamento Andaluz, donde los socialistas malagueños tienen seis escaños, sólo se mantienen el consejero de Agricultura, Paulino Plata, y el secretario de Política Municipal de la ejecutiva regional, Rafael Centeno, en los puestos dos y tres. La candidatura autonómica está encabezada por la consejera de Economía, Magdalena Álvarez, que por primera vez se presenta a unas elecciones.
En el número cuatro aparece la delegada del Instituto Andaluz de la Juventud, Ana Fuentes, a quien siguen la mencionada Inmaculada Gálvez; Mariano Ruiz Cuadras, de la agrupación de El Palo, y el concejal de Vélez Málaga Antonio Beltrán.
Para el Congreso, donde hay cinco socialistas malagueños, Carmen Olmedo ocupa el segundo puesto y, tra ella, repiten candidatura Carlos Sanjuán y Miguel Ángel Heredia. El quinto puesto es para Emilia Mañas.
En el comité provincial hubo un general reconocimiento a que Asenjo debía ser quien encanbezara la lista al Congreso. Él mismo lo admitió como "lo más lógico" y negó que el partido tenga como criterio que los secretarios provinciales permanezcan en la política autonómica.
