"Me interesan las historias de los que están hechos un lío"
Félix Viscarret, el sucesor de Mateo Gil en la lista de ganadores del Festival de Cine de Alcalá, es alto y desgarbado. Nació en Pamplona en 1975, se licenció en Ciencias de la Información y se marchó a Estados Unidos con una beca a cursar estudios de posgrado en cine. Allí realizó, como trabajo fin de curso, Soñadores, el corto que se llevó, junto al primer premio del festival alcalaíno, el del mejor guión, y que hoy se proyecta, junto al resto del palmarés, en el Círculo de Bellas Artes. Desde hace unos meses, Viscarret reside en Madrid. "Voy a probar suerte aquí, a ver cómo va", dice.Pregunta. ¿Qué quiere decir con lo de probar suerte?
Respuesta. Mover nuevas historias. Terminé Soñadores hace ya casi un año y para mí, psicológicamente, es una historia ya antigua. Ahora estoy terminando un guión de largo, pero soy prudente, y me gustaría rodar antes otro corto.
P. ¿Puede adelantar algo sobre estos proyectos?
R. El punto de conexión entre Soñadores y mis nuevos proyectos está en que cuentan cosas de gentes un poco alocadas, atolondradas. Las personas que están hechas un lío tienen una visión más poética de la vida y me gusta hacerles caso.
P. Defina Soñadores
R. Los recuerdos de alguien acerca de sus familiares desaparecidos y sus luchas un poco alocadas en la vida. Está hecha a partir de imágenes en 16 milímetros de noticiarios americanos de los años veinte y treinta. Había algo que me hechizaba de ellas, las caras de gente que ha desaparecido.
P. Un corto hecho de retales, sin rodaje.
R. Es un proceso diferente de creación. Yo he rodado otro corto, El día que vi a Karin. Dan diferentes problemas. Éste lleva mucho más tiempo y es una labor de locos, un trabajo de arqueólogo. De escribir el guión, buscar las imágenes, toparte con que hay algunas que no encuentras, reescribir. Me llevó más de ocho meses encerrado. Probablemente no lo repetiría.
P. ¿Por qué se fue a estudiar a Estados Unidos?
R. Me apetecía pegarme año y medio fuera, tenía ganas de viajar y de encontrar un ambiente en el que crear, dar rienda suelta a esas historias que se me ocurrían y que en la carrera no había tenido tiempo u oportunidad de darles salida.
P. ¿Qué diferencia encontró entre la formación allí y aquí?
R. El apoyo casi ciego del profesorado. Quizás exista en España, pero yo no lo encontré. El estar en un ambiente acogedor, en el que tienen plena fe en tus historias y te animan y te dan los medios y la técnica y todo. Eso no tiene precio.
P. La película que le gustaría haber dirigido...
R. Ninguna, no me hubiera gustado dirigir ideas de otros, tengo las mías propias.
Soñadores. Círculo de Bellas Artes, calle del Marqués de Casa Riera, 2. 300 pesetas. (15.30).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.