Indecisión

El mercado de valores se encuentra en plena digestión -resaca, según otras versiones- de la reciente fase alcista y los inversores no saben a estas alturas si seguir comprando o retirarse a casa con las ganancias. Las posibilidades de que algún sector mantenga la senda alcista no son pequeñas, pero los beneficios acumulados en los dos últimos meses, casi cuando todo el mundo daba por perdido el ejercicio, son demasiado atractivos como para jugarlos a un sólo número, en esta caso el 2.000.Las previsiones generales apuntaban, al menos hace dos o tres semanas, a una liquidación general de órdenes, similar a la actitud que se espera respecto de la liquidez entre los clientes de la banca.

Por el momento, parece que la tranquilidad se impone y que los inversores van a esperar acontecimientos sin tocar determinados valores, es decir, que todo apunta hacia una situación en la que se va a extremar la selección que ha caracterizado al conjunto del ejercicio. El volumen negociado en esta sesión en el mercado continuo, 200.844 millones de pesetas, 1.207,09 millones de euros, y la evolución de algunos precios, indica que hay más interés por incrementar las posiciones que por cancelarlas, aunque hay otros elementos para tener en cuenta a corto plazo.

El mercado de deuda continúa con una volatilidad muy elevada y ayer la rentabilidad a 10 años subía hasta el 5,19%, al tiempo que el euro volvía a acercarse a la zona de mínimos con un cambio oficial de 1,0128 dólares y un mínimo de sesión en 1,0110. En los mercados de divisas se llama la atención sobre el escaso eco que ha tenido sobre el euro la mejora en los resultados económicos de Alemania, largo tiempo esperados.

El índice general de Madrid subió 3,45 puntos, el 0,35%, en medio de una serie de altibajos que confirman las numerosas dudas que asaltan a los inversores en la recta final del año.