EMBARAZO DE LA PRINCESA MASAKO
Fuentes de la Casa Imperial japonesa confirmaron ayer que la princesa Masako, esposa de Naruhito, heredero del trono del Crisantemo, "presenta síntomas de embarazo". Así de cautos se muestran en la corte nipona, tras más de seis años de intrigas por la falta de descendencia en la dinastía reinante más antigua del mundo. La noticia aseguraría la sucesión si el alumbrado fuera un niño, ya que, a pesar de que el linaje imperial tuvo seis emperatrices hasta el siglo XVIII, una modificación legal estableció que sólo los varones ocuparían el trono por el riesgo de que las mujeres se desentendieran de las responsabilidades de la corona, un juicio que hoy se considera discriminatorio. "Todavía no hemos llegado al momento en que podamos decir que la princesa está embarazada", dijo en una rueda de prensa Kiyoshi Furukawa, el gran chambelán de la corte imperial, que achacó a un "catarro" las numerosas cancelaciones hechas el jueves en la agenda de las celebraciones del 36 cumpleaños de la princesa. Naruhito, de 39 años, contrajo matrimonio con Masako en junio de 1993, cinco años después de que por primera vez el príncipe abriera su corazón a la plebeya y lograra mantener una relación secreta con ella mediante intermediarios palaciegos. Masako, estudiante de la Universidad de Harvard, terminó con una destacada carrera diplomática al casarse con Naruhito, renunciar a su apellido y convertirse en la segunda plebeya, tras la emperatriz Michiko, en ingresar en la casa imperial japonesa. Después de aquel extraño noviazgo comenzó una nueva pesadilla para la pareja, que casi cada año tuvo que desmentir los informes de la imaginativa prensa sensacionalista nipona, obsesionada en desvelar las razones de la infertilidad conyugal. "Creo que lo que necesita la cigüeña es un poco de paz", llegó a afirmar Naruhito en 1994. Poco a poco, y en medio de los rumores, se buscaron las causas de la infecundidad en los años en que la princesa vivió en el extranjero. El anuncio del embarazo pilló de sorpresa incluso al padre de Masako, el ex embajador en la ONU Hisashi Owada, quien dijo no saber nada mientras abandonaba su casa entre una nube de fotógrafos.- ,
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.