La vuelta escalonada desactiva el temido colapso en el retorno del puente de la Constitución

La experiencia de los monumentales atascos que se han producido durante el largo puente de la Constitución en las carreteras de acceso al Pirineo catalán y, en especial, a Andorra, donde las colas llegaron a ser de 40 kilómetros, unida a las repetidas recomendaciones de los organismos responsables del tráfico, tuvieron ayer el efecto de originar una vuelta escalonada a las ciudades, que se concretó en una sorprendente fluidez en la gran mayoría de las carreteras y autopistas. Desde el pasado viernes hasta última hora de la tarde de ayer, se habían producido 13 víctimas mortales en las carreteras catalanas.

La operación retorno se desarrolló en Lleida sin grandes problemas, ya que los automovilistas decidieron regresar de forma escalonada a sus puntos de origen, informa Lluís Visa. En las carreteras del Pirineo y en la salida de Andorra, donde el domingo y el lunes pasados se formaron colas kilométricas, la circulación fue durante todo el día de ayer muy densa, pero al mismo tiempo fluida, según informaron los Mossos de Tráfico. Una protesta de agricultores, convocada por el sindicato Unió de Pagesos para reclamar el pago de las expropiaciones de las fincas afectadas por la construcción de la variante de Cervera (Segarra), ocasionó la única retención importante que se registró en las carreteras leridanas. Los manifestantes cortaron la N-II en el kilómetro 521, entre Cervera y Vergós, por espacio de media hora, lo cual originó retenciones de más de tres kilòmetros. Los Mossos d"Esquadra desviaron la circulación por el Eje Transversal.

En la provincia de Barcelona, un accidente que derivó en el incendio de un automóvil en la autopista A-19 a la altura de Premià, en dirección a Barcelona, provocó el cierre de esta vía durante más de una hora. A última hora de la tarde tan sólo había problemas en la N-II a la altura de Cervera en dirección a Barcelona, y en la C-1313, en Térmens, en dirección a Lleida.

A las tres de la tarde de ayer, los Bomberos de la Generalitat habían intervenido en 72 accidentes de tráfico, 4 de ellos mortales, en las carreteras catalanas desde las cero horas del pasado viernes día 3, que se saldaron con 7 fallecidos y 77 heridos. Si se suman las cifras facilitadas por la Jefatura de Tráfico y los Mossos d"Esquadra, el resultado se eleva a 11 fallecidos.

Por provincias, las que registraron más accidentes fueron las de Barcelona y Lleida, donde se produjeron 27 intervenciones de los bomberos. En Barcelona hubo 6 muertos y 35 heridos, y en Lleida, un fallecido y 26 heridos. En la de Tarragona hubo 10 heridos y en Girona 6.

Sin duda, el día más trágico fue el pasado domingo, 5 de diciembre, en el que los bomberos intervinieron en dos siniestros mortales, en Montmaneu y Sant Celoni, con un resultado de cinco muertos y ocho heridos. El lunes hubo otro accidente mortal en Cervera y el martes otro más en Sant Salvador de Guardiola. En el puente de la Constitución del año pasado, con un día menos que este año, las carreteras catalanas registraron un total de 6 accidentes mortales con 6 fallecidos y 3 heridos graves.