Dirigentes del PCE varones coparán los escaños que IU da por seguros
Los estrechísimos números en los que se mueve IU para las próximas elecciones han hecho que la mayoría, representada por el PCE, ocupe las cabezas de lista de las pocas provincias en las que hay posibilidades de obtener un escaño. Además, puede que todos los diputados sean varones, ya que, pese a cumplirse la cuota del 40% de mujeres, éstas sólo figuran en segundos o terceros puestos, sin muchas posibilidades.
Aunque la formación de izquierdas se encuentra aún en pleno proceso de elaboración de listas, todo parece estar claro. La única excepción es Madrid. Siempre ha sido el gran baluarte en las elecciones generales. Allí consiguió IU seis de los 21 diputados que obtuvo en los comicios de 1996, cuando aún concurría junto a Nueva Izquierda e Iniciativa per Catalunya. Las expectativas ahora se limitan a unos dos escaños. Es el único lugar donde se podría romper la dinámica de que el diputado de IU será varón y del PCE.El número uno es para el líder, Julio Anguita. La batalla se abre para elegir la persona que irá detrás de él. Hay dos candidatos declarados y una incógnita: el PCE propone a Francisco Frutos, su secretario general. Si fuera él, se mantendría la tendencia. Pablo Castellano, líder del PASOC, también aspira a ese puesto. Y la incógnita está en lo que decida esta federación, que tiene el poder para imponer un candidato, aunque sea desconocido, y es muy posible que quiera dar la batalla contra la dirección.
El resto de los escasísimos escaños que se dan por seguros están casi decididos. En Sevilla, que en 1996 dio dos diputados a IU, sólo tiene plaza garantizada Felipe Alcaraz, actual portavoz parlamentario. En Córdoba, la única gran alcaldía de IU, la cabeza de lista será para Luis Carlos Rejón, el que fuera protagonista del descalabro electoral que IU sufrió en las últimas elecciones andaluzas. Está descartado que la alcaldesa y anterior portavoz parlamentaria, Rosa Aguilar, repita como número uno.
Las cabezas de lista de las otras dos provincias andaluzas donde hay alguna posibilidad de obtener escaño, Cádiz y Málaga, también estarán ocupadas por miembros del PCE y varones, Willy Meyer y José Luis Centella. En Asturias, tradicional feudo comunista, el único diputado posible será Gaspar Llamazares, al que ha tenido que dejar paso Mariano Santiso dadas sus aspiraciones de suceder a Anguita. La única posibilidad de llevar una mujer al Congreso está en Valencia, donde Presentación Urán es firme candidata a número uno.
Los márgenes que se manejan son muy estrechos. Parece garantizado el grupo parlamentario, para el que son necesarios cinco diputados. Pero poco más. La horquilla estaría entre esa cifra y los diez que auguran los más optimistas.
En todo caso, lo que se juega ahora en IU, según los más críticos, es la sucesión de Anguita, y saber quién lleva las riendas de un partido que seguirá teniendo, pese al declive, más de un millón de votos detrás y mucho poder local. Por eso todos los aspirantes quieren ser diputados. Entre los destacados de esta carrera, sólo Frutos tiene dificultades para llegar al Congreso, siempre que la federación de Madrid logre imponer sus criterios.
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