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El subdirector de Correos impidió a los técnicos evaluar el coste de la nueva sede

Los informes técnicos encargados por los responsables de Correos para evaluar el borrador de contrato de alquiler de la nueva sede que presentó la empresa Monthisa, propiedad de Santos Montoro, cayeron en saco roto. El director general de Correos, José Ramón Esteruelas, obvió los reparos puestos por los técnicos al adjudicar el contrato para la nueva sede a Monthisa, la empresa de un ex socio suyo y del ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado. El subdirector general de red de infraestructuras de Correos, Juan Barrueco, impidió a los técnicos evaluar la cláusula del precio. "Corre de mi cuenta rebajarlo", escribió Berrueco a sus técnicos. Pero sólo rebajó seis millones al año de un alquiler que cuesta 546 millones.

Correos alquiló por 546 millones al año un edificio situado en el Campo de las Naciones (en las afueras de Madrid) para trasladar sus servicios centrales, situados en un inmueble de la calle Aduanas, en el centro de la ciudad, junto a la Puerta del Sol, por el que pagaba 560 millones al año por menos metros cuadrados. El alquiler, aprobado en mayo de 1998, se contrató sin concurso público. Pidieron ofertas de entidades públicas y privadas, y eligieron la de Santos Montoro, amigo y empresario con el que Esteruelas y Arias-Salgado habían hecho negocios inmobiliarios en Mallorca.El 7 de abril de 1998, Barrueco, entonces subdirector general de Red e Infraestructuras, solicitó informes a tres directivos de Correos sobre una "oferta de Monthisa, propietaria de un solar del Campo de las Naciones, en la calle Dublín, para el que ya tiene licencia". Monthisa no obtuvo licencia de obras hasta nueve meses después, según confirmó el Ayuntamiento de Madrid.

Barrueco señaló a sus técnicos sobre qué puntos debían opinar. "Te remito una fotocopia del citado contrato con el ruego de que lo analices y me hagas llegar tus sugerencias positivas o negativas y tu punto de vista, sobre todo, de las cláusulas séptima y octava". Dichas cláusulas versaban sobre la actualización de la renta al valor del mercado y la revisión de la renta en función de la inflación prevista, respectivamente.

Cláusula sexta

Barrueco dejó fuera de la lupa de sus técnicos el coste del alquiler. "En cuanto a la cláusula sexta, el importe de la renta corre de mi cuenta rebajarlo". Los técnicos plantearon objeciones a la mayoría de las cláusulas, pero no mencionaron nunca la sexta. Barrueco apenas rebajó la renta del alquiler respecto a la que figuraba en el borrador del contrato. Sólo consiguió reducir de 12.000 pesetas a 10.000 el precio mensual por cada una de las 248 plazas de garaje del edificio de Monthisa. Los más de 16.000 metros cuadrados alquilables, a razón de 2.200 pesetas el metro, suponen a Correos un desembolso mensual de 39 millones de pesetas. Las plazas de garaje le cuestan dos millones y medio al mes. Barrueco sólo rebajó las plazas de garaje. Correos ahorró con su gestión seis millones en un alquiler de 546 millones al año.

Salvo la vedada cláusula sexta, los técnicos sembraron de reparos el resto. Arias-Salgado y Esteruelas explicaron en el Congreso de los Diputados que sólo el informe de Finanzas plantéo quejas pues el de Compras fue favorable. Y que únicamente desatendieron los consejos del departamento de Finanzas en dos puntos: la duración del contrato y la rebaja propuesta en caso de ejercer la opción de compra.

El cotejo de ambos informes con el borrador y el contrato definitivo de alquiler arroja conclusiones distintas. El informe del subdirector de Compras, Agustín Entrena, censuraba varios puntos: "Si se admite la revisión de la renta según se previene en la cláusula octava, entendemos que en ningún caso puede permitirse, además, la actualización según mercado cada tres años. Es inaceptable." Y añadía: "Se insiste en que éste es el sistema único de revisión de precios que se debe admitir. Es el que se aplica con carácter general: IPC".

El informe de la directora de Finanzas, Carmen Rodríguez Ares, también atacó este punto en su informe: "Se prevé la actualización de la renta al valor del mercado. Asimismo, en la estipulación octava se establece la revisión de la renta como concepto independiente a la actualización. Esta doble revisión resulta gravosa para los intereses de Correos". La dirección de Correos mantuvo la doble revisión de la renta frente a tales críticas.

Compras y Finanzas coincidieron en criticar la renuncia al derecho de tanteo y retracto, por el que Correos debería tener derecho preferente a la hora de comprar el edificio sobre un tercero. Entrena apuntaba: "Si se pretende adquirir el inmueble, quizá no deba aceptarse la redacción dada", y Rodríguez Ares iba más lejos: "Resulta excesiva la renuncia por parte de Correos al derecho de tanteo y retracto. Se propone recoger tal derecho". La dirección hizo oídos sordos a tales objeciones.

El informe de Finanzas denunciaba igualmente otros puntos como la duración del contrato, establecido en un máximo de 15 años si no se ejercía la opción de compra. Un plazo "excesivo", según los técnicos. También era, a juicio de Finanzas, "excesivamente bondadosa con el arrendador y gravosa para el arrendatario" la condición por la que Monthisa podía retrasarse en la entrega del edifico sobre la fecha prevista: Monthisa se comprometía a entregar la vivienda el 1 de enero del año 2000 "siempre y cuando haya obtenido la licencia de construcción antes del 1 de agosto de 1998". La sociedad obtuvo la licencia el 22 de diciembre de 1998, por lo que la entrega del edificio, según lo estipulado, podrá demorarse cinco meses. Y ambos informes exigieron sin éxito "dejar claro que los serviciosde seguridad, limpieza, mantenimiento de ascensores, etc. los contrata Correos con las empresas que estime conveniente". El contrato definitivo señala que la "arrendadora procederá a pasar recibo por dichos conceptos".

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