Almunia propone un pacto sobre Justicia y acusa a Aznar de usarla en su favor

Joaquín Almunia sintetizó ayer en tres ideas las reformas que acometerá para regenerar la Justicia si alcanza la presidencia del Gobierno: legitimación definitiva del modelo vigente de elección parlamentaria de los miembros del Consejo General del Poder Judicial, cambio del juez instructor por un fiscal en los procedimientos penales y abordar las transformaciones previstas en el Libro Blanco de la Justicia. Además, culpó a Aznar de haber usado la justicia de manera "perversa" para llegar al poder.

Con sus propuestas, el líder del PSOE recuperaba el documento que entregó a José María Aznar hace casi dos años en el que ya le proponía alcanzar un "gran pacto sobre la Justicia". El secretario general del PSOE clausuró ayer en Madrid, ante un centenar de expertos juristas, el VII Encuentro sobre el Programa Electoral de su partido para las próximas elecciones. Tras el almuerzo, Almunia pronunció un discurso de conclusiones.

El líder del PSOE empezó por describir la mala imagen de la justicia ante los ciudadanos, algo apreciable en numerosas encuestas. Además, hizo un pequeño itinerario por las noticias que afectan a este importante sector profesional: jueces acusados de prevaricación, resoluciones judiciales inexplicables para la mayor parte de la opinión pública; el debate sobre una posible dimisión del presidente del CGPJ y el Tribunal Supremo ante su insatisfacción por la labor del Ejecutivo; y el conflicto protagonizado por jueces, magistrados y fiscales sobre sus salarios.

Respecto a este último asunto, Almunia, aunque desautorizó a ese colectivo por exigir el cumplimiento al 100% de sus reclamaciones salariales e incluso por insinuar la posibilidad de acudir a una huelga que sería inconstitucional, aceptó como "una necesidad urgente" la revisión del sistema retributivo de ese sector judicial "para adecuarlo a la dignidad e importancia de la función y la responsabilidad que desempeñan". Y se desmarcó de la posición "autista del Gobierno" y de la ministra de Justicia, Margarita Mariscal, al rechazar esas demandas y dejar pudrirse el conflicto.

El dirigente socialista asumió que esta crisis de la Justicia no es exclusiva de España, pero sí destacó que en estos años de Gobierno del PP el panorama ha empeorado. Fue en ese contexto cuando Almunia rememoró cómo se comportaron los populares durante su última fase en la oposición: "Aznar llegó al Gobierno haciendo un uso perverso de la Justicia", de la que trató de hacer "un instrumento a su servicio".

El máximo responsable del PSOE lamentó ayer la forma en que Aznar replicó a la oferta de pacto sobre la justicia que le envió ampliamente documentada en febrero de 1998, y a la que el presidente del Gobierno contestó "tarde, mal, de forma pírrica, con un folio y medio de monosílabos".