CASA se integra en la primera aeronáutica europea para resolver su futuro industrial
Construcciones Aeronáuticas (CASA) es desde ayer parte de la European Aeronautic Defence & Space Company (EADS), la primera empresa europea del sector y la tercera del mundo, tras las estadounidenses Boeing y Lochkeed. El proyecto, que integra a la alemana Dasa, a la francesa Aerospatiale Matra y a CASA, nace como "una muestra de que el reto del proyecto político europeo también puede ser una conjunción industrial", en palabras del presidente del Gobierno español, José María Aznar, a quien acompañaron el canciller alemán, Gerhard Schröder, y el primer ministro francés, Lionel Jospin. British Aerospace y la italiana Alenia están invitadas a incorporarse al proyecto.
La presencia de los tres mandatarios dio gran trascendencia al acto de ayer en Madrid. Los líderes políticos coincidieron en la necesidad de trasladar el proyecto político al terreno industrial y, en este sentido, reconocieron que "se trata del primer gran proyecto industrial europeo". El nuevo grupo contará con una plantilla global de 96.000 personas y unos ingresos de 3,4 billones de pesetas. Los beneficios estimados son de 182.600 millones. La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), dueña de las acciones de CASA, cuenta con el 6,25% de las acciones de la nueva empresa europea. El resto lo poseen, a partes iguales, sus socios alemanes y franceses.Al margen de la posible entrada de británicos e italianos -la decisión aún no está cerrada-, la idea es que en el año 2000 se venda en Bolsa el 35% de las acciones de la empresa europea y que cada socio reduzca proporcionalmente su porcentaje.
El presidente de la SEPI, Pedro Ferreras, destacó ayer que el acuerdo prevé inversiones de 61.700 millones de pesetas en las plantas españolas de CASA, que podrían verse ampliadas hasta los 125.000 millones de pesetas cuando se ponga en marcha el futuro avión A400M, cuyo montaje se hará en el centro de Sevilla. Ferreras añadió que los sindicatos españoles han suscrito este acuerdo debido a que el plan industrial prevé la creación de unos 3.000 puestos de trabajo de nuevas actividades de EADS. Entre ellas figura la apertura de un centro de entrenameinto de pilotos que creará 2.400 puestos de los 3.000 aludidos.
Ferreras, que será consejero por la parte española y responsable de la división de transporte militar de la nueva empresa, dijo que la SEPI tendrá derecho de veto en las decisiones estratégicas que afecten al Plan Industrial de CASA. El grupo español podrá mantener su presencia en el consejo al menos hasta el 2003, aunque reduzca su participación en la salida a Bolsa de EADS, previsiblemente el próximo año. Los socios de la nueva empresa se han comprometido a realizar una capitalización en CASA a lo largo del 2000. CASA obtuvo el pasado año un beneficio de tan sólo 47 millones de pesetas.
