Los editores en catalán publican menos títulos pero venden más

Los editores en catalán publicaron 7.028 títulos en 1998 frente a los 7.351 de 1997, lo que significa una ligera caída de un 4,4%, pero facturaron más: 34.002 millones (32.540, el año anterior) y aumentaron las tiradas medias: 3.825 ejemplares (3.150 en 1997), en total una producción de 27 millones de ejemplares, cuatro millones más que en 1997. Ante la sobreproducción y la saturación de las librerías, estos datos son positivos, concluyó ayer la Associació d"Editors en Llengua Catalana.

Pese a las buenas cifras el mercado editorial en lengua catalana vive una situación de "debelidad e incertidumbre", afirmó, en conferencia de prensa, Josep Herrero, presidente de la asociación. El vicepresidente Jesús Giralt explicó que existe una oferta desequilibrada: literatura, textos no universitarios e infantiles y juveniles representan el 83% de la producción, mientras que los libros universitarios, técnicos y científicos, de divulgación y de referencia, entre otros, sólo alcanzan el 17%."Esto no es bueno para la edición en catalán. La rentabilidad del libro de texto es bajísima cuando no sufre pérdidas", dijo Giralt. Y esto tiene que ver con la normalización lingüística. "La normalidad es que se puedan comprar libros en catalán y en castellano", añadió Herrero. "La responsabilidad de ser competitivos es nuestra, pero nuestra situación es de debilidad y por eso necesitamos ayuda, para que nuestros libros puedan salir al mismo tiempo que los editados en castellano, para llevar adelante los que no son rentables, ayudas a la traducción, para los nuevos soportes digitales...".

"Petición moderada"

Para todo ello, afirmó Herrero, necesitan una subvención de 300 millones de pesetas. "Menos de 300 sería una tomadura de pelo". "Cultura de la Generalitat inició hace 20 años una política de ayudas al libro que fue buena, sirvió para consolidar empresas, para sacar más títulos, pero el presupuesto se ha ido adelgazando". En 1996, la ayuda fue de 230 millones, dijo, "un 9,3% de las subvenciones de Cultura", frente al 23% dedicada a la prensa, el 18% a las artes plásticas o el 13% al cine. Los 300 millones que reclaman "es una petición moderada y razonada".

Herrero recordó las sesiones de trabajo mantenidas durante 1998 con los responsables de Cultura "para considerar todas las cuestiones en su globalidad". La asociación ha elaborado un documento de siete puntos para mejorar el sector, que van desde la ampliación del mercado en catalán al incremento de la competitividad, el estímulo a la demanda interior o a la proyección exterior. "No sabemos sin con el nuevo consejero de Cultura [Jordi Vilajoana] perderemos, pues procede de otro ámbito". "Queremos que el nuevo gobierno se tome en serio el libro en catalán".

Herrero fue muy crítico con el Departamento de Enseñanza y su no política de promoción de la lectura en las escuelas. "Desde que empezó la reforma de la enseñanza no ha dedicado ni un duro. Ha sido tan cerrado en este aspecto que ni siquiera hemos podido ver al consejero. Esperamos que con la nueva consejera [Carme Laura Gil] nos vaya mejor".