El presidente del Poder Judicial plantea su dimisión ante la falta de apoyo del Ejecutivo

El presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Javier Delgado Barrio, planteó ayer, durante la reunión plenaria celebrada en Valencia, la posibilidad de presentar su dimisión ante la falta de respuesta del Gobierno a las últimas propuestas que se le han hecho desde el Poder Judicial, en particular sobre los incrementos retributivos de los jueces y los fiscales y el retraso de la jubilación a los 72 años. Algunos vocales respondieron que debería ser el pleno el que dimitiera, a lo que Delgado replicó que no aceptaría ninguna renuncia.

Según las fuentes informantes, la desazón de Javier Delgado Barrio nace de un largo proceso de desencuentros del presidente del Consejo y del Tribunal Supremo con el del Gobierno, José María Aznar, al que ha visitado recientemente en dos ocasiones para plantearle, entre otros asuntos, la necesidad de atender la solicitud de incrementos retributivos por parte de los jueces y los fiscales.Siempre de acuerdo con dichas fuentes, Delgado tampoco ha obtenido respuestas concretas a sus peticiones de prevenir las dotaciones judiciales con vistas a la próxima entrada en vigor de la Ley de Enjuiciamiento Civil, retrasar la edad de jubilación a los 72 años o reducir a un año el tiempo de estancia en la Escuela Judicial como fórmulas para evitar la "desertización judicial", a la que el propio Delgado aludió en su discurso de apertura del Año Judicial ante el rey Juan Carlos.

Las citadas fuentes indicaron que tanto Aznar como la ministra de Justicia, Margarita Mariscal de Gante, habrían hecho llegar a Delgado que el Ejecutivo ya ha hecho por la Justicia cuanto estaba en su mano y que los defectos en su funcionamiento no son achacables a él, sino a los propios jueces. En esa tesitura, ante la falta de respuesta del Gobierno a las sucesivas demandas planteadas, el presidente del CGPJ comentó con la veintena de vocales del pleno la posibilidad de presentar su dimisión.

Los vocales se opusieron a la dimisión de su presidente y le pidieron que siga al frente del organismo. Durante el intercambio de impresiones, algunos sugirieron que fuera el pleno del Consejo el que presentara la dimisión, a lo que Delgado respondió que no aceptaría la renuncia de ninguno de los vocales.

Otras fuentes atribuyeron una cierta "ingenuidad" a Delgado al hacer ese comentario. La intervención del vicepresidente, Luis López Guerra, proponiendo posponer para otro pleno las materias de enfrentamiento con el Ejecutivo contribuyó a distender la situación. Delgado acordó finalmente que serían los vocales los primeros en conocer su decisión de dimitir en el caso de que llegara a concretarse.

En otro pleno celebrado recientemente, Delgado abandonó la reunión cuando los vocales enconaron la discusión sobre los términos en que debía emitirse un comunicado relacionado con la subida de sueldos. Los consejeros se quedaron perplejos, pero Delgado se reincorporó más tarde.

Antes del pleno de ayer, el presidente del CGPJ y los vocales delegados para la Comunidad Valenciana, Francisco Monterde y Javier Moscoso, se reunieron con magistrados de Valencia con el fin de analizar los principales problemas que afectan al poder judicial.

Tras la sesión, Delgado dijo que la situación de la Justicia en la Comunidad Valenciana es similar a la de toda España, donde en 1998 la lentitud en su administración se manifestó "ligeramente atenuada", excepto en la jurisdicción contencioso- administrativa, en la que se incrementó.

[PP] Más información sobre el pleno de ayer en Valencia en la página 37