Mas cambiará la ley de cajas para que asuman parte del gasto social público

La Generalitat quiere que las cajas de ahorro asuman parte del gasto social que actualmente tiene el Gobierno catalán y que financien, con nuevas líneas de crédito, a las pequeñas y medianas empresas, las pymes. Ambos aspectos se concretarán "mediante una modificación de la ley catalana de cajas de ahorro, en la línea del pacto con ERC, que hizo posible la investidura de Jordi Pujol", según afirmó ayer el consejero de Economía, Finanzas y Planificación, Artur Mas. El consejero situó en el 3,9% el crecimiento del año 2000.

La modificación de la ley catalana de cajas de ahorro -la primera desde su promulgación en 1986- servirá para que las entidades financien una buena parte del gasto social público, incluido hasta ahora en los presupuestos. El Ejecutivo quiere que las cajas aumenten la parte de los recursos de la obra social que las entidades destinan a infraestructuras culturales y a entidades de otros ámbitos. Con este mecanismo, el Gobierno descargará estos fondos del Presupuesto del próximo año, y ello le permitirá a la Generalitat presentar unas cuentas públicas más saneadas y con una considerable reducción del déficit fiscal.En 1998, las cajas de ahorro catalanas ya destinaron 2.000 millones de pesetas a determinadas entidades elegidas por la Generalitat. Recientemente, el consejero de la Presidencia, Xavier Trias, anunció la intención del Ejecutivo de alcanzar nuevos convenios con las cajas para el año 2.000.

Estos antecedentes configuran el escenario real en el que se inscribe el acuerdo entre CiU y ERC, que hizo posible la investidura de Pujol. Para pactar con los nacionalistas, ERC presentó un documento en el que se fijan los "objetivos nacionales de las cajas de ahorro", mediante el establecimiento de "cuotas de inversión" que impidan la fuga de los ahorros catalanes a otras zonas de España. Ayer, el consejero Artur Mas anunció que el pacto con ERC se expresará mediante una modificación de la ley catalana de cajas de ahorro que el Ejecutivo incluirá en la ley de acompañamiento del Presupuesto de la Generalitat para el 2000.

El consejero de Economía lo dijo en una rueda informativa en la que también anunció las previsiones económicas del próximo ejercicio. El Presupuesto del 2000 incluirá una previsión de crecimiento del PIB del 3,9%, similar al de 1999 y un descenso del IPC, que se situaría en el 2,2%, frente al 2,8% de este año. El gasto sanitario contará con una partida adicional de 15.000 millones de pesetas, al igual que el ejercicio de 1999, que irá a cargo de la Generalitat y que se destinará a reducir el abultado déficit en este capítulo.

Prioridades

El Gobierno catalán dará prioridad a los programas de seguridad ciudadana, las actuaciones en materia de extinción de incendios, las infraestructuras en la Administración de justicia y las inversiones, que crecerán en torno al 6% respecto al año anterior. El próximo presupuesto pretenderá también hacer un esfuerzo importante en la contención del déficit -Mas aseguró que se operará una reducción del déficit del 25% - de forma que pueda cumplirse el objetivo de equilibrio entre ingresos y gastos en el ejercicio del 2001.

Mas señaló también que la Generalitat seguirá haciendo uso de su capacidad normativa, de forma que habrán deducciones fiscales de 100.000 pesetas para familias numerosas o que tengan a su cargo a alguna persona con disminuciones psíquicas o anciana.

El consejero de Economía precisó que las cuentas del próximo año tendrán muy en cuenta el gasto sanitario, la formación profesional y el bienestar social, con particular incidencia en la protección familiar.

En respuesta a las peticiones de los partidos de la oposición para que el Gobierno apruebe el Presupuesto del 2000 antes de acabar el año y no lo posponga a las elecciones legislativas, Mas señaló que el calendario político no lo permite y recordó que "en democracia, a cualquier Ejecutivo recién constituido se le respetan los primeros 100 días". La intención del consejero es que el Presupuesto se apruebe a lo largo del primer cuatrimestre del próximo año, aunque no quiso fijar una fecha concreta.