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Entrevista:

LUIS SALVADOR CARULLA PSIQUIATRA "El estudiante ayuda al retrasado mental a integrarse"

Las palabras solidaridad, respeto y comprensión frecuentan el vocabulario de Luis Salvador Carulla, (Barcelona, 41 años), profesor de Psicología Médica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Cádiz. Esos vocablos le han ayudado a investigar al frente del Grupo en Evaluación de Medicina Psicosocial con importantes logros avances en el campo de la Salud Mental, lo que le ha valido el reciente nombramiento como secretario de la sección de Retraso Mental de la Asociación Mundial de Psiquiatría. Pregunta. ¿Qué pretende aportar a la investigación sobre el retraso mental desde su nueva responsabilidad?

Respuesta. Seguir trabajando en un campo al que, tradicionalmente, se ha prestado muy poca atención por parte de la Psiquiatría y la Medicina. De hecho, no existe una asignatura universitaria dedicada al retraso mental cuando, paradójicamente, esta situación agrupa enfermedades que suponen para el sistema sanitario un coste más alto que el cáncer o que las enfermedades cardiovasculares.

P. ¿En las universidades, se investiga lo suficiente este campo?

R. Se han desarrollado alternativas muy positivas para la integración de estas personas en la sociedad, pero sólo dirigidas a los que padecen un retraso mental leve o moderado. Los que tienen problemas psiquiátricos o de conducta lo tienen muy difícil. Son necesarios programas específicos de educación y de entrenamiento de los profesionales sanitarios, a la vez que una mayor concienciación de toda la sociedad.

P. ¿Es comprensivo el estudiante con estas personas?

R. El estudiante, por su edad y entorno, es extremadamente abierto al conocimiento. En su convivencia con estas personas favorece su inserción e integración en la comunidad.

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P. Hasta el punto de afirmar que los jóvenes son el segmento que más ayuda a la integración...

R. La integración depende de dos factores claves: el respeto y la tolerancia. Esto puede tenerlo cualquiera, mayor o joven. La principal fuente de dignidad es la autonomía y el trabajo. Como dice Juan Pérez, presidente de la Fundación Promi, un retrasado mental con dinero deja de ser retrasado mental, y no le falta parte de razón.

P. ¿Avala usted que los retrasados mentales estudien en la universidad?

R. Hay personas con síndrome de Down, pero sin retraso mental, que se han integrado en la universidad. Generalmente, por la condición intelectual, es difícil que cursen estudios universitarios, pero si estudios intermedios con un aval universitario. Es una línea que se está empezando a plantear ahora.

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