Detenidos tres jóvenes por drogar y violar durante horas a una menor
La policía ha detenido a tres jóvenes, todos ellos de 17 años, por el secuestro y la violación de una chica de 15 años, a la que previamente habían narcotizado, sin que se percatara, echándole una pastilla en su bebida, según fuentes policiales. Los detenidos violaron a la joven en repetidas ocasiones y durante horas, en la madrugada del pasado día 22, siempre según la polícía. La víctima, M.K.G., permanecía ayer ingresada en el servicio de psiquiatría del hospital clínico de San Carlos bajo los efectos de sedantes, según informó un portavoz del centro.La joven había quedado citada con una amiga en una conocida discoteca de la calle de Atocha, según explicó su padre en el hospital. "Ellas quedaron en la discoteca hacia las siete y media [19.30] y hasta la mañana siguiente no supimos nada más de mi hija", se lamentó el progenitor. En la puerta de la discoteca, la víctima se encontró con varios conocidos. El grupo entró en el local, pero el portero de la sala no la dejó pasar por ser menor de edad, según la policía. Sus acompañantes sí accedieron al interior del establecimiento. Ella se quedó en la puerta, esperándoles, siempre según fuentes de la policía.
Poco más tarde, los empleados de seguridad de la discoteca expulsaron a los acompañantes de la adolescente presuntamente por provocar una pelea en el local. No les bastó con eso.
Cocaína en un refresco
"La chica parecía sonámbula", afirma el camarero que atendió a la violada
La adolescente, aturdida, no llegó a llamar por teléfono, sino que lo dejó descolgado, según explicó Huertas. Luego cruzó el local hacia una máquina expendedora de tabaco. "No sale el tabaco, no sale el tabaco", repitió, según Huertas. "Pero si ni siquiera has echado el dinero", le replicó Huertas. Éste y algún cliente del local comenzaron a preguntarle qué le pasaba. Ella les contestó, entre balbuceos, que unos amigos la habían llevado hasta allí en un coche, que había estado en una discoteca con ellos, pero que le habían echado cocaína en un refresco de cola y la habían pegado. "Lo repitió varias veces. Estaba nerviosa y como ida. Le dimos un café para que se tranquilizara un poco", añadió Huertas. "Cuando se calmó nos dió el número de teléfono de su casa y llamamos a sus padres", explicó el camarero.Ella confesó a su padre que había sido drogada por varios amigos a los que él conocía, según Huertas. El padre denunció a los sospechosos ante la policía, que detuvo a José R. S., Óscar R. V. y Rachid Ch. Los tres niegan los hechos, aunque dos de ellos reconocen haber visto a la chica en la puerta de la discoteca. El padre ya había denunciado en la comisaría de Carabanchel que su hija no había llegado a casa esa noche.
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