La CGT mantiene la huelga de cines en la provincia de Barcelona

El sindicato Confederación General del Trabajo (CGT), de orientación anarquista, ha decidido mantener la convocatoria de huelga indefinida en los cines de la provincia de Barcelona durante los próximos fines de semana, al no llegar a ningún acuerdo durante la reunión de más de una hora que mantuvo ayer con representantes del Gremio Provincial de Empresarios de Cine de Barcelona en el Departamento de Trabajo, que actuó como mediador entre las partes.

A la salida de la reunión, los representantes sindicales manifestaron que no esperaban una postura tan cerrada por parte de los empresarios, quienes, según la CGT, se negaron a aceptar las dos condiciones principales del sindicato: rechazo de la flexibilidad horaria de los trabajadores y la cuestión de que el trabajo no supere las 40 horas semanales, a razón de ocho diarias o un máximo de nueve, en el caso de que un cine proyecte una película larga.La CGT reclama que todo horario que supere las 40 horas se compense con horas complementarias, "que se pueden suplir con descansos o bien horas extras". La patronal pretende que el horario semanal pueda superar las 40 horas y sea compensado otra semana con una reducción horaria. El sindicato rechaza también la polivalencia de los trabajadores, que les obliga a desempeñar tareas que no corresponden a su cargo. Ambas reivindicaciones no se incluyeron en el principio de acuerdo sobre el convenio colectivo para 1999-2001, firmado la semana pasada entre el sindicato y la patronal.

"Nos dimos cuenta de que habíamos firmado con demasiadas prisas, y al detenernos a pensar lo que nos ofrecían, vimos que era una miseria: un aumento de 4.000 pesetas en cuatro años", explicó un representante sindical. El pasado fin de semana, el primero de la huelga, ésta tuvo un seguimiento del 95%. El Gremio de Empresarios de Cine cifró en 120 millones de pesetas las pérdidas causadas por el paro. El conflicto en el sector viene de antiguo, ya que los trabajadores se niegan a aceptar la pretensión de los empresarios de aplicar el acuerdo marco del sector estatal en perjuicio del más beneficioso convenio provincial. El pasado año, los trabajadores lanzaron otra convocatoria de paro que no llegó a cumplirse.

A principios de la semana pasada, el sindicato y los empresarios habían firmado el mencionado preacuerdo, que preveía, entre otros puntos, un aumento salarial del 3% para los dos primeros años y del IPC más un punto el año 2001, y que los acomodadores, porteros y personal del bar incrementen sus salarios hasta igualarlos con el del personal de taquillas en un periodo máximo de dos años. La ruptura de las negociaciones propició la convocatoria de huelga que, de no llegarse a un acuerdo, seguirá el próximo fin de semana.