Carta a la vida
El 13 de octubre del año de gracia circulaba (acogido a norma) con mi coche por la nefasta nacional 5 (...) y fui embestido irracionalmente en la parte trasera. Recuerdo que nos desplazaron aceleradamente hacia la mediana de la avenida de Portugal encaminándonos al desastre final. Volcó el coche y quedó inerme. No así yo, que conseguí dar un volantazo a la muerte.Deseo gritar mi agradecimiento a la sociedad civil que en aquel momento participó solidariamente en ayuda de un ciudadano al que no conocían.
Gracias:
A los dos jóvenes que me auxiliaron para salir del coche sin valorar el riesgo que corrían. Su llamada telefónica, urgente, fue providencial.
A la persona que me lavó la cara ensangrentada con la delicadeza y conocimiento suficiente para ayudarme sin riesgo para mi persona. Rememoro que me indicaba: "¡No beba el agua, enjuáguese la boca! ¡Enseguida le atenderán!".
Al Samur (servicio social con una profesionalidad innegable). Conoceré (es mi deseo) a las personas que me atendieron. Gracias.
A los seres que me cuidaron en la clínica de La Luz. Para mí, ángeles terráqueos. Especialmente el doctor Rodríguez, que cosió los colgajos, reconstruyendo los tajos que me dio el destino.
Ruego:
A la persona que, involuntariamente (considero), ocasionó esta situación que se ponga en contacto conmigo, prometiéndola que la ayudaré a olvidar este incidente si en ella anida algún trauma.
A las personas que han sufrido un accidente de tráfico y han perdido a sus seres queridos y/o han quedado inválidas, que acepten mi solidaridad y ayuda en la medida que pueda ofrecer.
A las autoridades, responsables de poner los medios para subsanar las imbecilidades de nosotros los conductores de esas máquinas peligrosas, que activen el magín para buscar soluciones más o menos drásticas-prácticas que eviten las masacres diarias que se dan en las carreteras y/o calles de la ciudad.
Estimado lector, está usted invitado a mi primer "cumplemés" de vida.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.