La moda de contratar varones como niñeros cala en los países ricos

Dicen que se extiende como la espuma la tendencia a contratar hombres como niñeros, tatos en vez de tatas, y que cada vez más el cuidado de los niños ajenos no es patrimonio exclusivo de las mujeres. En Estados Unidos, Alemania o Suecia nadie se extraña de ello, y en Italia la idea está calando también. Es un fenómeno de familias acomodadas, y de la gente del mundo del espectáculo o el periodismo. España parece aún resistirse a la idea.La cantante Madonna y las modelos Valeria Mazza o Stella Tenant han optado por hombres para cuidar a sus niños. Madonna ha contratado para su hija, Lourdes María, a un peruano, que enseña, además, a la niña, la lengua de su padre, el cubano Carlos León.

La explosión de este fenómeno mereció la primera página de The New York Times. Y el hecho de que el prestigioso Norland College británico, donde adquiere el título de niñera lo más granado del sector, diplomara este año, por primera vez, a un hombre, Katsuki Yusawa, avala que algo está cambiando. Según Tom Ward, propietario de una agencia de servicio doméstico en Aspen, Colorado, el 25% de las personas que colocan para cuidar niños son hombres, de entre 21 y 35 años. "En el 50% de los casos que ofrecemos varones nos piden mujeres, especialmente las familias que tienen niñas", comenta.

Pero las agencias españolas no se han encontrado aún con los niñeros. Petrita Téramo, que dirige una de ellas en Madrid, asegura que en 37 años de trabajo no ha tenido una sola petición de este tipo. Lo mismo dice Alicia López, de Gold Card. Diego Pizarro, de Servicentro, ha recibido, en los ocho años que lleva en el trabajo, sólo dos solicitudes.

Machismo

La francesa Josée Piguet, al frente de una agencia barcelonesa dedicada a intercambios estudiantiles, con personas que trabajan au pair, cree que el tato en vez de la tata es algo para lo que España no está preparada. "Aquí hay aún mucho machismo", señala. "Los maridos, en un 95%, aceptan una niña de 20 o 22 años que igual se pasea en camisón por la casa, pero si entra un chico joven y guapetón, se resisten". Piguet ha colocado en los últimos años algunos ingleses o alemanes como niñeros. "Las familias españolas que aceptan chicos", añade, "es porque se los mando yo, porque me conocen. Generalmente, mujeres emancipadas, o separadas que trabajan".La hermana de Josée, Geneviève Piguet, tiene una agencia de colocación en un barrio residencial de Roma, y su experiencia es muy diferente. Cuenta que quienes le piden varones para cuidar a sus niños, son "de altísimo nivel: presentadoras de televisión, actores, pero también personas normales [sic], como notarios, abogados y médicos". El peruano Miguel Hinostroza cuida en Roma dos niños de 3 años y 18 meses. Estuvo ya en una casa con otros tres, y dice entender "que al principio hubiera miedo, por todo lo que se habla de la pedofilia, aunque luego se ha ido pasando. Yo me avergonzaba de ir con el cochecito, pero ahora en el parque somos tres, también un filipino y un dominicano. Siempre he estado con varones. Quizá a las niñas me diera vergüenza cambiarles el pañal con los padres por allí".