El 'tapado' de Chirac encabeza las primarias de los gaullistas

Hasta ayer eran cuatro los aspirantes a la presidencia del gaullista Rassemblement pour la République (RPR): la vasca Michèle Alliot-Marie, candidata al margen de cualquiera de las corrientes instituidas; Jean-Paul Delavoye, hombre de paja de Chirac; Patrick Devedjian, representante del ala liberal y europeísta; y François Fillon, portador del estandarte republicano, social y soberanista. Hoy son dos los que deberán afrontar una incierta segunda vuelta, Delavoye, el tapado de Chirac, que se ha hecho con el 35% de los sufragios y Alliot-Marie, que ha obtenido el 31,1%. El problema comienza con el 24,5% de Fillon, que se presentaba como el hombre que defendía la independencia del partido respecto a la presidencia de la República. Son votos que en muy escaso porcentaje puede recuperar Delavoye. Y una derrota de éste lo sería también un poco de Chirac.Era la primera vez que los 70.000 militantes del RPR escogían entre diversas opciones. En los últimos dos años el partido que fundara en 1976 Jacques Chirac ha ido de derrota en derrota y a su cabeza se han sucedido Alain Juppé, Philippe Séguin y Nicolas Sarkozy, víctima el primero de un fiasco en las legislativas, incapaz de segundo de soportar las continuas interferencias chiraquianas organizadas desde el palacio del Elíseo, y aplastado el tercero por el 12% de los sufragios obtenidos en las últimas europeas. Delavoye o Alliot-Marie heredaran pues un partido envejecido, con una constante sangría de militantes y con la misión, muy limitada, de ponerlo en marcha sólo como maquinaria electoral, sin proyecto ni ideas sino como mero "partido del presidente" destinado a permitir un segundo mandato a Chirac.

Mientras los gaullistas oficiales votaban, los gaullistas históricos, los de Charles Pasqua, 13% en esas mismas europeas que sirvieron para defenestrar a Sarkozy, fundaban otro partido, el Rassemblement pour la France (RPF), que reunirá a "todos los que estén contra el Tratado de Amsterdam". Para Pasqua, la elección de presidente del RPR carecía de importancia: "Es un simulacro de elección para un simulacro de presidente. El poder está en otra parte", dijo refiriéndose al Elíseo.