BRUJAS Y EMPRESARIOS

En uno de los hoteles más lujosos de Sao Paulo, la capital económica y financiera del Mercosur, ha tenido lugar la última y mayor concentración hasta ahora conocida de brujas, magos, gurus y videntes de todo Brasil, un país con fuertes connotaciones de sincretismo religioso. Más de 3.000 personas desfilaron cada día por el hotel en busca de luz para abordar el nuevo siglo, y entre ellas sobresalía la categoría de los empresarios, según han contado las brujas. Pero también médicos, científicos y "hasta importantes periodistas de la televisión", ha afirmado, con voz baja, la vidente María Cecilia Sunega, una bruja-vidente de 57 años, una de las más consultadas. Por ejemplo, por el empresario Roberto Willian Miguel, importante importador de piezas de recambio para automóviles. En el congreso de brujos y magos cada uno llevó sus instrumentos de trabajo: desde posos de café a piedras preciosas, inciensos, tarots, colores y hasta pinturas de cuadros realizadas bajo hipnosis. Las sesiones más importantes, sobre todo para empresarios, duraban hasta cuatro horas y el precio dependía de la trascendencia de la profecía solicitada. — ,