Colunga dice que la negativa del Gobierno a reconocer el censo causa una importante insuficiencia financiera
El presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Rafael Alvarez Colunga, afirmó hoy que la negativa del Gobierno central a actualizar la población andaluza "tiene como consecuencia una grave insuficiencia financiera", que, según comentó, es "aún más llamativa por el hecho de que Andalucía ha sido la región con mayor crecimiento poblacional durante los últimos años".Durante su intervención en el acto inaugural de la Jornadas sobre Financiación Autonómica que se celebran desde hoy en Madrid organizadas por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) y patrocinadas por la CEA, Alvarez Colunga afirmó que la disparidad de criterios entre el Gobierno y la Junta sobre el censo "aumenta la preocupación del colectivo empresarial".
A juicio del presidente de la CEA, si esta situación no se remedia "en el año 2001 habrá un desfase de 13 años entre el dato de población real y el que maneja el nuevo modelo de financiación autonómica". Alvarez Colunga añadió que este hecho "dificultará gravemente a la Administración andaluza para garantizar en buenas condiciones la prestación de los servicios públicos".
El responsable de la patronal andaluza señaló que la confrontación institucional, política y económica entre ambos gobiernos repercute "muy desfavorablemente" en el conjunto de la sociedad andaluza y, de forma concreta, en el desarrollo de la actividad económica, por lo que Alvarez Colunga apeló al "consenso" entre ambas administraciones.
Por otra parte, apuntó que el sistema de financiación de las comunidades autónomas y su concreción en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y en los de cada autonomía constituyen un instrumento de "enorme importancia" en la planificación económica de éstas y subrayó que la "financiación debe responder a las necesidades de nuestro modelo de desarrollo y a un equilibrio territorial". En este punto, Rafael Alvarez Colunga recordó que Andalucía no suscribió el modelo de financiación para el quinquenio 19997-2001, lo que, en su opinión, "supone una muy grave repercusión económica".
