Larreina presenta el congreso de EA minimizando el conflicto con los críticos

La recomposición del consenso interno entre las diferentes sensibilidades que viven en Eusko Alkartasuna será el gran reto del V Congreso que la formación nacionalista celebra el próximo fin de semana en Pamplona. El desacuerdo interno que se vive en EA es tan importante que con toda seguridad se presentará una candidatura alternativa a la oficial para dirigir el partido. El vicesecretario general de la formación nacionalista, Rafael Larreina, trató ayer de minimizar el conflicto con los críticos.

EA llega a esta cita viviendo en un clima enrarecido: con una gran contestación interna a la dirección por parte de un sector crítico que considera que dispone, al menos, del 50% de los 845 compromisarios que participarán en el evento. En medio de esta división, Larreina presentó ayer el congreso, que estará presidido por el lema Tenemos mucho que decir. Sin embargo, el dirigente de EA no hizo caso del eslogan y optó por echar balones fuera ante todas las preguntas sobre la crisis abierta en el partido.Larreina aceptó como algo "normal y democrático" el que se puedan presentar dos candidaturas a la ejecutiva. Esto no había ocurrido nunca en EA desde que celebró su primer congreso en 1987, a pesar de que en la convención de hace cuatro años también se vivió un pulso por el poder. Desde entonces, la cooperación estratégica con el PNV ha causado varios encontronazos entre los partidarios de la línea oficial y los críticos, aunque la cuestión ideológica no será el principal caballo de batalla el próximo fin de semana.

En el marco del congreso se debatirán cuatro ponencias: la política, a la que se han presentado 160 enmiendas parciales; la socioeconómica, con 183 enmiendas; la de euskera, con 27, y la de estatutos y organización, a la que se han planteado 158 enmiendas parciales y una a la totalidad. Precisamente esta ponencia, elaborada por el propio Larreina, ha sido la detonante de que estalle la crisis larvada que se vivía en el partido en los últimos meses.

La ponencia oficial pretende que la ejecutiva del partido tenga más control sobre los órganos provinciales, como las secretarías de comunicación, organización y finanzas. El sector crítico, en el que se inscriben destacados dirigentes, entre ellos a los consejeros Patxi Ormazabal e Inaxio Oliveri, ha respondido con una enmienda a la totalidad. Según señaló hace días Ormazabal, es preciso reforzar la democracia interna dentro del partido y la soberanía de las bases con medidas como la implantación de elecciones primarias para designar a los candidatos.

Larreina se esforzó ayer por transmitir una imagen de normalidad de cara al congreso. "Puede haber un debate apasionado porque todos defendemos posiciones con convicción, pero será abierto, democrático y civilizado", zanjó. El vicesecretario concluyó que la ejecutiva ha cumplido con su obligación: "Presentar una ponencia para lograr los objetivos estratégicos del partido".

En la actualidad, EA tiene unos 13.000 afiliados, 6 parlamentarios en la Cámara vasca, 2 en la de Navarra, uno en el Congreso y otro en el Parlamento europeo. Además cuenta con 374 concejales y 29 alcaldes en Euskadi y Navarra.