España continúa su exigente ciclo
Los jugadores consideran que el partido frente a Argentina será más duro que el de Brasil
Continúa el exigente ciclo que se ha impuesto la selección española, que busca su medida en la escala mundial con partidos de primer orden. Cuatro días después de Brasil, llega Argentina, (21.45, TVE-1) equipo de indudable prestigio por mucho que viva tiempos atribulados. Suele ser el signo del equipo suramericano, acostumbrado a emerger después de periodos difíciles. Sucedió con Menotti, Bilardo, Passarella y ahora con Marcelo Bielsa. En el ambiente se percibe un encuentro sin concesiones, más bravo que el enfrentamiento con Brasil. Pero la consigna de Camacho es la misma: "Todavía somos unos aspirantes. Tenemos que demostrar que estamos en condiciones de competir con los mejores".Hay una felicidad casi inaudita por lo que se refiere a la selección. Gran juego, goles, una novedosa sensación de protagonismo, contagio con los aficionados. No se discute en ningún ámbito el excelente año del equipo. Sin embargo, Camacho pica alto y recuerda algunas cuestiones que han pasado de-sapercibidas. "Hemos ganado a muchos, no hemos perdido con nadie, pero no hemos sido capaces de vencer a Italia y Brasil", dice el seleccionador. El argumento resulta irreprochable. España tuvo el mérito de reponerse de una situación crítica y ganar de tacón su grupo para la Eurocopa del próximo año. Tampoco se pueden desdeñar sus actuaciones frente a Italia (2-2) y Brasil (0-0). Los dos empates ponen a España donde solía: con dificultades para imponerse a los equipos de tradición ganadora.
Los jugadores hablan con respeto de Argentina, dos veces campeona del Mundo (1978 y 1986), finalista en el Mundial de 1990, subcampeona olímpica en los Juegos de Atlanta 96. Un palmarés que no se contesta y que habla del poderío de un equipo que, incluso en sus horas más bajas, es capaz de medirse y batir a cualquiera. Argentina es pura irregularidad. Gana un partido y pierde otro. Convence frente a Brasil (2-0) y defrauda ante los brasileños cuatro días después (derrota por cuatro goles a dos); se impone a Colombia y se hunde frente al Espanyol en un partido que ha dejado cicatrices en el seleccionador Bielsa, en los jugadores y en la prensa, que ha criticado con dureza al técnico.
Con estos precedentes, Camacho y sus jugadores no dudan de la dificultad que entrañará el duelo con Argentina, equipo orgulloso que tiene la ocasión de reivindicarse frente a una de las selecciones más elogiadas del año. Todos los mensajes del seleccionador están dirigidos a mantener las constantes que han dado forma al equipo: juego de ataque, presión desde la primera línea, posesión de la pelota en la medida de lo posible. Camacho considera que la prueba con Argentina tendrá efectos beneficiosos. La selección argentina pasa por inteligente en lo táctico y por competitiva en los grandes momentos.
España, que salió con buena nota del partido con Brasil, afrontará el encuentro con un equipo bastante diferente al de Vigo. Camacho no anunció la alineación, pero el entrenamiento de ayer dejó claro el equipo. Se producirán seis cambios con respecto al encuentro con Brasil. Ferrer ocupará el lateral derecho, Nadal sustituirá a Abelardo, Aranzabal entrará por Sergi, Guerrero acompañará a Guardiola (lo que ante Brasil hizo Valerón), Mendieta jugará por la derecha y Alfonso actuará en la punta. Por lo demás, el 4-4-2 permanece inalterable.
La composición del equipo es interesante porque llegan jugadores de características diferentes a los titulares contra Brasil. Es el reencuentro con Ferrer y Nadal, dos viejos compañeros en el Barça. Aranzabal, cuya progresión no ha pasado inadvertida para muchos de los grandes equipos europeos, supone una ayuda para los centrocampistas por su facilidad para asociarse en esa zona. Mendieta intentará dar consistencia defensiva a un medio campo donde Guerrero estará obligado a mezclarse bien con Guardiola y Raúl, asignatura que todavía no se ha aprobado. Y queda Alfonso, un predilecto de Camacho que por fin vuelve a la selección. Los atractivos, por lo que se ve, son numerosos.
España: Molina; Ferrer, Nadal, Paco, Aranzabal; Mendieta, Guardiola, Guerrero, Luis Enrique; Raúl y Alfonso. Argentina: Burgos; Sensini, Ayala, Pochettino; Vivas, Simeone, Kily, Zanetti; Ortega; Crespo y López.
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