El Ivex denuncia a su ex director por un posible "quebranto económico" de 1.049 millones

El Instituto Valenciano de la Exportación (Ivex), organismo de la Generalitat encargado de la promoción exterior, anunció ayer acciones judiciales contra su ex director José María Tabares, cesado a finales de septiembre, por avalar letras de cambio sin la autorización de los órganos de gobierno del Ivex y que pueden ocasionar un "quebranto económico" a la sociedad estimado en 1.049 millones de pesetas, según señalaron fuentes del instituto público. Tabares accedió a la dirección general del Ivex en julio de 1997, coincidiendo con la primera legislatura del gobierno de Eduardo Zaplana, pero estaba vinculado a este organismo desde su creación en el año 1989.

El Instituto de la Exportación tuvo conocimiento de las presuntas irregularidades a finales de septiembre cuando recibió el aviso de una entidad bancaria anunciando la ejecución de uno de los avales. Ni los servicios administrativos ni el consejo del Ivex, integrado por la Generalitat y las cámaras de comercio, tenían constancia de la existencia de estos avales.Los responsables del Ivex, tras una primera investigación, todavía en curso, han constatado hasta la fecha que el riesgo económico asumido por Tabares, del que el Ivex es avalista, rondaría los 1.049 millones de pesetas, aunque la cantidad no es definitiva. Según una nota distribuida ayer por el instituto, el ex director firmó una serie de letras de cambio, respaldadas por el Ivex, "que pueden suponer un posible quebranto económico para esta sociedad y cuya cuantía definitiva está pendiente de determinar". Las letras, que ningún responsable del órgano público sabe en concepto de qué se libraron, fueron avaladas sin el conocimiento del consejo de administración. En todo caso, matizaron ayer fuentes del organismo, "estas operaciones exceden de la cantidad habitual y ordinaria del Ivex y carecen, en principio, de causa económica o empresarial".

Un alto cargo del Ivex precisó, sin embargo, que este órgano no ha satisfecho ningún importe todavía. De momento, se han encargado informes sobre la comercial francesa con la que trató Tabares, pero estos no están concluidos. La operativa utilizada por Tabares se conoce con el nombre de circulación de letras o autofinanciación.

Este periódico intentó ayer, sin éxito, localizar a José María Tabares. El ex director del Ivex, que tiene ahora fijada su residencia en Sevilla, se encuenta de viaje de trabajo, según explicó a este periódico un familiar suyo. Tabares ha sido una persona vinculada al Ivex desde sus orígenes. Este órgano, auspiciado por la Generalitat, se creó en 1989 bajo el nombre de Procova (Promociones de la Comunidad Valenciana) como instrumento de la política comercial externa.

Con la llegada del PP a la presidencia de la Generalitat en mayo de 1995, el organismo varió de estructura. Fue el entonces consejero de Industria y Comercio, Diego Such, quien lo bautizó con el nombre del Instituto Valenciano de la Exportación y dio entrada a una amplia representación de empresarios. Tabares se convirtió en el subdirector del instituto, a las órdenes de Juan Mir. Cuando éste dimitió de su cargo, en junio de 1997, para incorporarse a una empresa privada, Tabares se convirtió en director general. La contratación del cantante Julio Iglesias fue, sin duda, uno de los asuntos más polémicos a los que tuvo que hacer frente durante los dos años que ocupó este cargo.

El vicepresidente primero del Consell, José Luis Olivas, insistió ayer en que las acciones que se emprendan contra el anterior director del Ivex serán "por la vía penal". "Lo correcto cuando se conocen unos hechos de este tipo es ponerlos en manos de la autoridad judicial", agregó Olivas, quien aseguró que existen una serie de irregularidades "que se contienen en la reclamación judicial".

El portavoz adjunto del Grupo de EU en las Cortes Valencianas, Joan Antoni Oltra, pidió anoche la comparecencia ante la Cámara del presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, para que explique el escándalo del Ivex. "Nos parece de una gravedad extrema, no por la imagen sino por lo que puede estar en juego", criticó el parlamentario de EU.