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Millás ahonda en su ciclo fantástico con una novela sobre la dualidad

"Es una novela extraña incluso para mí, así que no me resulta fácil hablar de ella". De esta forma presentó ayer en Barcelona el escritor y periodista Juan José Millás (Valencia, 1946) su nueva novela, No mires debajo de la cama (Alfaguara), que continúa el ciclo fantástico inciado con su obra anterior, El orden alfabético. En este caso el argumento rastrea el peso de los monstruos que, según el autor, todos escondemos debajo de la cama, representados por diversos pares de zapatos (más uno viudo) que se plantean el dilema de su propia dualidad."El libro surgió de una idea que tuve en el metro de dos personajes leyendo la misma página del mismo libro a la misma hora, pero en lugares distintos. Eso les daba la posibilidad de encontrarse en aquella página, que es lo que les sucede a los cuatro protagonistas, igual que termina por pasarle al lector". Esos personajes (una juez, un médico forense, un callista y una terapeuta) tratan, sin conseguirlo, de encontrar la dicha que representa la unidad de una pareja, dualidad que, según Millás, también se manifiesta en sus respectivos zapatos: "Piensan que para ser uno, un par, hay que ser dos". Y añade: "Vivimos en un mundo muy dual, hasta el punto de que conceptos puramente geográficos, como la oposición entre arriba y abajo, están connotados moralmente".

Lo fantástico y lo real

A pesar de su declaración incial, el ganador del premio Nadal de 1988 con La soledad era esto tiene mucho discurso sobre el significado de No mires debajo de la cama: "La juez y el forense han quemado su juventud estudiando carreras muy duras y ahora se dan cuenta de que han perdido el tiempo porque esas profesiones ya no son respetadas. Es uno de los dramas de la sociedad de hoy, que abandona una certeza sin tener otra de recambio, y eso causa descontento. Es por ello que no me interesa el género fantástico en sentido clásico, sino la intersección entre lo fantástico y lo real, ya que investigando lo primero llegamos a lo segundo. Lo fantástico es lo que mejor puede describir la realidad. Cuando la realidad va tan deprisa como va hoy día, todo se convierte en arqueología en seguida, que es por ejemplo lo que ha pasado con el fax, un "trasto" de ayer mismo. En cambio, el "trasto" de hoy es el teléfono móvil, pero si lees novelas escritas hace sólo un par de años atrás, ves que ya resultan arqueológicas porque no aparecen móviles". En cuanto a la evocación de lo desconocido que sugiere el título, Millás asegura que "el monstruo de debajo de mi cama es el mismo que tenemos todos: mi gemelo, mis antepasados, mis miedos, todo eso que escondemos ahí debajo porque no queremos verlo. Por eso es tan preocupante esa tendencia actual a fabricar camas sin patas que no dejan el hueco debajo, o casas sin pasillos, que son los lugares donde se almacenaban todos esos fantasmas. Como no los vamos a eliminar, por algún lado tienen que salir. Eso explica que en la actualidad la realidad a menudo parezca una pesadilla".

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