Las pistas de Andorra y el Pirineo, a punto para la temporada de esquí
Las generosas nevadas del pasado fin de semana han dejado a punto para la práctica del esquí las estaciones de Andorra y el Pirineo catalán. Sin embargo, sólo las primeras empezarán a abrir sus instalaciones este mismo mes de noviembre -La Rabassa lo hará este próximo fin de semana-, ya que las de Lleida y Girona han decidido esperar hasta el próximo puente de la Purísima o los primeros días de diciembre si las condiciones climatológicas se mantienen como ahora.
La estación de esquí nórdico de La Rabassa, en Sant Julià de Lòria, abrirá este sábado sus puertas e iniciará mucho antes de lo previsto la temporada de invierno en las instalaciones andorranas. Las nieves y las bajas temperaturas registradas durante la última semana han proporcionado gruesos de nieve de entre 15 centímetros en las cotas bajas y 45 en las cotas altas en la mayor parte de las estaciones de Andorra.Las instalaciones de esquí alpino de Andorra también abrirán antes de lo previsto: Pas de la Casa Grau-Roig ha anunciado la apertura para el siguiente fin de semana, el 27 de noviembre, si las condiciones climatológicas se mantienen como hasta ahora. En fechas siguientes también abrirá sus puertas la estación de Ordino-Arcalís. En el tradicional puente de la Purísima, que empieza el día 4 de diciembre, se pondrán en marcha las instalaciones de Soldeu-El Tarter y de Pal y Arinsal.
Las nevadas de este fin de semana han sido de las mejores de los últimos años en estas fechas, en opinión de los responsables de las estaciones, que auguran una buena temporada. De hecho, la ocupación hotelera en el puente de la Purísima en Andorra es casi del 100% en prácticamente todos los hoteles situados a pie de pistas.
Encontrar una plaza en estos momentos resulta casi una proeza. Estas cifras optimistas, sin embrago, no se mantendrán en las fiestas de fin de año, que será también fin de milenio: se ha registrado un importante descenso de reservas de los operadores turísticos ingleses y de otros puntos de Europa, a causa del efecto 2.000 y la posible subida de los precios.
Las previsiones de las estaciones para esta temporada pasan por repetir y superar los resultados del año pasado: 2.250.000 días de esquí distribuidos a lo largo de toda la temporada. Para ello se han invertido en torno a los 10.000 millones de pesetas en nuevas infraestructuras. Más pistas, nuevos telecabinas y telesillas para ampliar la zona esquiable en Soldeu, Grau Roig, Arcalís y Pal.
Al igual que las estaciones de Andorra, las del Pirineo de Lleida y Girona están a punto para estrenar la temporada, ya que las recientes nevadas han dejado grosores de nieve suficientes. A pesar de ello, la mayoría de los complejos invernales han decidido no abrir sus instalaciones hasta el próximo puente de la Purísima. Únicamente los responsables de la estación de Portainé, en el Pallars Sobirà, han anunciado que podrían anticipar en una semana el inicio de la temporada, siempre que se mantengan las actuales buenas condiciones de sus pistas
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