"Hay que bajar a los bancos del pedestal y reclamar más"

Como director financiero de una empresa, José Miguel Cabezas sufrió en sus carnes las malas prácticas de algunas entidades financieras. Así que cuando supo de la existencia de la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios, este economista y auditor cordobés, no se lo pensó dos veces y comenzó a colaborar con la organización. Desde que se abrió, hace un año, está al frente de la delegación de Ausbanc en Málaga. P. ¿Quiénes tienen más problemas, las empresas o las personas?

R. Las empresas, porque el ámbito y la intensidad de la relación son mayores.

P. Podría pensarse que son más fuertes y tienen menos complicaciones...

R. Esa idea es correcta cuando se trata de una gran empresa, pero el tejido productivo andaluz está compuesto mayoritariamente por pequeñas y medianas empresas que encuentran un mundo de problemas. Por ejemplo, la comisión de devolución, que es la que más injustamente castiga al pequeño empresario, puede llegar al 4%, lo que supone que en una letra de 10 millones cobran 100.000 pesetas por la gestión y si viene devuelta, cobran otras 400.000. Las comisiones surgen como hongos, si no de qué otra forma se explica que los bancos tengan tantos beneficios si lo que ganan entre el precio al que cobran el dinero frente al precio al que lo pagan es cada vez menor.

P. ¿Los bancos abusan?

R. Sin duda. Hay una aplicación masiva, indiscriminada e injusta de comisiones. Tenemos ya multitud de sentencias condenatorias.

P. ¿La gente reclama mucho o poco?

R. Tenemos una tradición de reclamaciones pobre. Se dice "me han dado un préstamo", cuando en realidad lo compras y si no pagas tendrás serios problemas. Hay una cultura de que los bancos están en un pedestal y que al pagano que se acerca se le está haciendo un favor. Hay que bajar a los bancos de ese pedestal, ponerlos en un plano de igualdad. No se puede consentir que ganen más de lo que les corresponde con un abanico de comisiones, con frecuencia injustas.

P. ¿Se lee la letra pequeña?

R. En absoluto. Las empresas menos, pero las personas físicas firman en un barbecho. Diariamente, para obtener un préstamo, se firman cientos de letras aceptadas en blanco.

P. ¿Por qué es necesaria una asociación específica para usuarios de banca?

R. Por la complejidad de los temas bancarios. Si no eres un especialista no sabes lo que estás firmando. Nuestra actuación sirve para poner a la banca en un plano de igualdad y las demandas para crear jurisprudencia. Tenemos un sistema bancario saneado y eficiente, pero que no traslada su eficiencia al consumidor. Hay fusiones que ahorran miles de millones, pero esa mejora no se traslada al consumidor. En ese sentido, la atención deja mucho que desear y al cliente que reclama intentan aburrirlo.