Vecinos de Bilbao piden a los tribunales la paralización de los túneles de Artxanda

La Diputación de Vizcaya se enfrenta a otro litigio judicial por la construcción de una carretera. Vecinos de Bilbao han pedido al Tribunal Superior de Justicia la paralización de las obras de los túneles de Artxanda, la primera autovía de peaje en el territorio y el proyecto en ejecución más costoso, con un presupuesto de 15.000 millones de pesetas. En el recurso planteado, los vecinos alegan tres tipos de supuestas irregularidades, entre ellas la ocupación ilegal de una zona verde. Piden que el vial se aleje de sus viviendas "y no pase a 30 metros".

El conflicto de los túneles de Artxanda, la autovía que permitirá acceder desde Bilbao al aeropuerto de Sondika en escasos minutos, se une así a la lista de proyectos cuestionados por colectivos ecologistas y vecinales. En concreto, desde 1995 los tribunales han parado tamporalmente las obras de tres variantes: las de Elorrio y Berriz, y otra autovía de acceso a Bilbao, cuyo proyecto también ha sido anulado y está pendiente de la decisión del Tribunal Supremo.En el caso de Artxanda, la denuncia procede de los vecinos de los tres bloques de viviendas próximos a donde desembocará uno de los tres túneles previstos. Los residentes de la Avenida de Universidades ya presentaron alegaciones al proyecto en marzo pasado y desde entonces han mantenido contactos con la Diputación y la empresa concesionaria de la autovía de peaje, una unión temporal de empresas encabezada por la BBK y Europistas.

Los vecinos piden que la autovía se aleje de sus viviendas, "puesto que pasará a 30 metros más o menos, porque tampoco nos dicen la distancia exacta" y un soterramiento parcial del vial con el fin de reducir los ruidos. De hecho, el estudio de impacto ambiental de la Diputación contempla habilitar dobles ventanas en estos bloques de edificios para mitigar los problemas acústicos.

Las reuniones celebradas no han tenido éxito. "Nos han tomado el pelo. Hemos ido de buena fe, pero ellos sólo han intentado dilatar todo. No van a atender ninguna de nuestras peticiones porque les saldría más cara la obra, según nos han comentado en las reuniones", señalan los portavoces vecinales.

Por ello, los residentes han planteado un recurso contencioso-administrativo y hace dos semanas pidieron la paralización cautelar de las obras, que comenzaron en mayo pasado y tienen un plazo de ejecución de dos años. La demanda judicial se basa en que la Diputación ha ocupado "ilegalmente" una zona verde y ha incumplido el procedimiento que establecen las Directrices de Ordenación del Territorio de requerir la aprobación del Gobierno vasco, así como el plan de márgenes de ríos y arroyos, al existir un cauce fluvial en la zona de obras.

Los vecinos, entre los que se encuentran significados militantes del PNV, han tomado como primera medida rechazar la colocación de dobles ventanas, como se les aconseja, y piensan instalar carteles de protesta contra las obras en las fachadas, al igual que han protagonizado los vecinos de Sabino Arana.

A su juicio, el proyecto de los túneles de Artxanda no incluye las medidas correctoras necesarias contra el ruido que generará el paso de los vehículos. "No puede ser que sean las viviendas las que tienen que poner las medidas. Es como si tienes un bar debajo de tu casa y eres tú quién tiene que insonorizarla para evitar el impacto acústico", señalan los vecinos.