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CINE

Alcalá revisa las fantasías eróticas del siglo con un ciclo de cortos

El estadounidense Thomas Edison ha pasado a la historia como el eminente inventor del fonógrafo. Pero tenía otra faceta menos conocida, la que el Festival de Cine de Alcalá desvela en su ciclo Sexo y corto: productor de películas lujuriosas. La serie recorre a partir de hoy las fantasías eróticas del siglo, a través de un centenar de obras, que incluye desde las pioneras, normalmente anónimas, a las actuales. A este respecto, los anuncios para prevenir el Sida ocupan un lugar preeminente.Antes de que los hermanos Lumière organizaran la primera proyección en pantalla grande, Edison había inventado el kinetoscopio, en el que se exhibían películas de no más de 17 segundos y que sólo podían ser vistas por un espectador. Una de las cintas era Fátima (1893) : una mujer bailando la danza del vientre. Fue la primera película carne de censura, que rayó los pechos y las piernas de la danzarina. Edison se metió más tarde a productor y como tal actuó en otras dos cintas que muestra el festival : El beso (1896), poco más que un ósculo entre un bigotudo y una oronda dama, que también provocó el escándalo ; y La solterona del cuarto de dibujo (1900), quien se va desnudando poco a poco.

No tardó mucho en aparecer la primera obra porno estadounidense : Un paseo gratis (1915). La trama: un hombre rico coge a dos chicas que hacen dedo y unos kilómetros más allá la naturaleza le apremia, ha de parar a orinar. Como la mayoría de las producidas en los años veinte era anónima y se exhibía en circuitos clandestinos. Aunque había quien firmaba con seudónimo. Un ejemplo: En la playa, USA, 1920, hecha por Chico Listo.

Curas y monjas

Curas y monjas libidinosos fueron personajes recurrentes. En España, hay una trilogía, fechada a mediados de los años veinte, considerada la pionera del género. De ella se proyectará El confesor: un sacerdote dispensa a sus feligresas algo más que orientación espiritual. En este ciclo hay de todo, desde inquietudes como la ubicación del clítoris de las sirenas a - ya en los noventa - poemas de amor homosexual como Un canto de amor, la única película del escritor francés Jean Genet. También, joyitas del cine de animación. Entre ellas, El cherzo infernal, del polaco Walerian Borowczyk.El sexo seguro es uno de los protagonistas de los cortos más actuales. Entre sus directores hay realizadores de prestigio, como el francés Cedric Klapisch, que firma La habitación, un corto sobre el uso del preservativo basado en uno de las tramas ganadoras del concurso "3.000 guiones contra un virus".

Sexo y cine. Hasta el 20 de noviembre, Universidad Cisneriana (plaza de San Diego s/n). A las 17.30, 20 .00 y 22.30. 350 pesetas.

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