El PSC pide la gratuidad de los peajes en torno a Barcelona, Lleida y Girona

La supresión del peaje de la A-7 para los vehículos que entren en la autopista entre Vila-seca y Torredembarra (el resto seguirá pagando lo mismo que ahora) ha provocado una ampliación de las reivindicaciones de gratuidad. Los vecinos de Cambrils, a los que el acuerdo no afecta en nada, amenazaron ayer con movilizaciones si no se hace extensiva la medida hasta esa localidad. Los socialistas pidieron que la gratuidad no se aplique sólo en Tarragona, sino que se extienda a Girona, Lleida y Barcelona.

La supresión parcial de las barreras entre Vila-seca y Torredembarra para los vehículos que entren en la autopista en ese tramo (el resto no se verá afectado) fue celebrada ayer como una victoria más por el movimiento antipeajes, que se expande por Cataluña desde hace año y medio. Un miembro de la plataforma aseguraba que el próximo paso es la gratuidad de la B-30, una petición a la que se añadían los socialistas, por boca del diputado Manuel Nadal, que reclamó además que fuera gratis circular en torno a Girona y Lleida. Una petición similar a la que hizo el consejero de Política Territorial en funciones, Pere Macias.Los vecinos de Cambrils, en cambio, se conformaban con que el tramo se ampliara hasta llegar a su localidad, lo que no es el caso. De hecho, Cambrils sería objeto de una negociación diferente, ya que la autopista que cruza el término no es responsabilidad de ACESA sino de Aumar.

Lo que no podía esperar el ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, cuando el jueves anunció la semigratuidad del tramo tarraconense de la A-7, es que los palos le llegaran desde CiU y en el mismo Congreso, en donde se debatía una proposición socialista. El diputado Salvador Sedó (CiU) recriminó al ministro con extraordinaria contundencia la forma del anuncio de la supresión parcial de las barreras.

"Tendremos que pedir al ministro que nos explique qué ideas de autopistas vuelve a tener", dijo, antes de recordar que hace apenas un mes se votó una proposición para lograr la gratuidad de ese mismo tramo mientras duraran las obras, y añadió: "El grupo popular tuvo que votar en contra por orden del ministro. Yo quisiera que entrase un poco de coherencia en el ministerio y que piense en el esquema de autopistas como complemento de una red básica: donde existe una autopista, falta la red básica". Sedó había calificado previamente de "ilógico" el rescate de peajes.