UGT cree que el cambio fiscal en opciones afecta a los empleados

UGT expresó ayer su temor a que los cambios impositivos aprobados en el Congreso para las denominadas stock options afecten también a las indemnizaciones por despido, al ser consideradas éstas como rentas irregulares. El PP, sin embargo, negó que ello pueda suceder.Según afirmó el secretario de Telecomunicaciones del sindicato, Alejandro José de Llanos, que ayer se reunión con el Grupo Socialista en el Congreso, los afectados podrían ascender a 5.300 empleados sólo en el año 1999 y a otros tanto en el 2000. El sindicato quiere que los trabajadores de Telefónica también sean partícipes de la rentabilidad que está teniendo la empresa, por entender que todos los trabajadores del grupo, y no sólo los directivos, son los verdaderos artífices del valor que han alcanzado las acciones de Telefónica.

En opinión de UGT, después de tres años de proceso de liberalización, "el ciudadano está teniendo un peor servicio de telecomunicaciones y más caro". Llanos agregó que se está favoreciendo la creación de operadores "virtuales", que sólo vienen a la "crema" de las comunicaciones sin apenas invertir en infraestructuras.

Móviles

Puso el ejemplo de que las empresas del sector de móviles en 1998 "invirtieron un 30% más en publicidad que en infraestructuras". Destacó que esto ha provocado que el operador dominante "haya reducido considerablemente sus gastos de inversión y, por lo tanto, todos vamos a tener un peor servicio de telecomunicaciones, más caro y peor atendido", afirmó.Por su parte, el sindicato CC OO calificó, en un comunicado, de "escandaloso" el beneficio de los directivos de Telefónica "en plena obsesión de la compañía por el ahorro de costes en aspectos que afectan tanto a la calidad del servicio como al empleo".

El sindicato que dirige Antonio Gutiérrez recuerda que mantiene un recurso contra la privatización de Telefónica y cuestiona que "la cúpula de la empresa se oriente exclusivamente a aumentar la cotización en Bolsa de la misma, lo que le permite posteriores crecimientos, más encaminados a una política de inversión especulativa que productiva". CC OO recuerda también que sigue sin definirse el servicio universal telefónico, una cuestión "de primera magnitud".