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NBA

Barkley y O'Neal se enzarzan en una espectacular pelea

Fue como si Godzilla y King Kong, los dos monstruos cinematográficos más impresionantes, hubieran decidido vestirse de jugadores de baloncesto y citarse en una cancha de Houston para aclarar sus diferencias. Shaquille O"Neal (2,16 metros, 145 kilos) y Charles Barkley (1,98 metros, 115 kilos), dos de los duros más reputados de la NBA, se enzarzaron el miércoles por la noche en una furiosa pelea que hizo temblar los cimientos del Compaq Center. No hubo ganador. Ni heridos ni muertos. Los dos jugadores fueron separados por sus alarmados compañeros y, poco después, expulsados de la cancha. Quedaba más de medio partido. Aun sin Shaquille, los Lakers ganaron (89-88) y elevaron su registro a un espléndido 5-1. Los Rockets siguen vírgenes: 0-5.Faltaban 9.03 minutos para que terminara el segundo cuarto. Barkley intentó ir a por un rebote y fue bloqueado bajo la canasta por O"Neal. No fue, precisamente, el choque más duro del partido entre los dos colosos lo que encendió el rápido intercambio:

El balón se fue fuera. Barkley lo agarró y recibió un pequeño empujón de O"Neal. Barkley le tiró el balón a la cabeza a O"Neal. O"Neal soltó un izquierdazo, pero Barkley lo esquivó echándose al suelo. Los dos se fueron a por el otro. Los dos se tiraron al parqué. En el suelo se agarraron. Compañeros y técnicos los separaron. Barkley se levantó sangrando. Los árbitros les expulsaron.

El intercambio continuó después del partido a nivel verbal. "Él [Barkley], hizo una de sus típicas niñerías", dijo el pívot de los Lakers. "Obviamente está frustrado por cómo juega su equipo. Y él tampoco parece que haga mucho". "No podía dejar que me diera y saliera impune", se defendió Barkley, famoso por su agresividad física y verbal. "Mi abuelita no me habría dejado entrar en casa si yo no le hubiera contestado. Me tenía que defender". Ja, ja, le respondió O"Neal: "Él será el primero en reconocer que ha tenido mucha suerte de que me agarraran los compañeros, mucha suerte. Estoy frustrado y quería que Charles pagara mi frustración, así que es un tipo muy afortunado".

El de Houston es el segundo partido consecutivo en el que Shaquille O"Neal recibe una técnica descalificante. El sábado pasado, en Portland, el gigantesco pívot fue amonestado en dos ocasiones por reaccionar violentamente a las faltas personales que le infligió Jermaine O"Neal, quien siguiendo la conocida táctica Hack-a-Shaq, puesta en práctica por todos los rivales de los Lakers, le machacó. El objeto de las repetidas faltas personales al jugador es aprovechar su torpeza desde la línea de tiros libres y limitar su producción anotadora. Su registro en tiros libres es de 23 convertidos de 65 intentados (35%). En tiros de campo, su porcentaje es del 57%.

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