La mayoría de las cadenas regionales no tienen parlamentarios en sus consejos

En el Consejo de Administración de TV-3, la cadena de televisión autonómica catalana, no ha habido nunca diputados. Está integrada por miembros nombrados por el Parlament a propuesta de los partidos. El número de consejeros designado por cada formación política es proporcional a la representación de ésta en la Cámara autonómica. De manera que el Consejo de Administración reproduce miméticamente la misma distribución política que el Parlament. En esta legislatura, que se inició el pasado viernes tras la celebración el 17 de octubre de las elecciones autonómicas, la izquierda parlamentaria pretende que se modifique la composición de dicho consejo y que éste lo integren profesionales de reconocido prestigio y no miembros designados por los partidos.El reglamento que establece las incompatibilidades de los diputados autonómicos de la Comunidad Valenciana les impide ocupar cargo alguno en el consejo de administración de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV). De hecho, los miembros de este organismo, además de no ser diputados autonómicos, sólo tienen otra posibilidad vedada: compaginar su cargo en la televisión pública con puestos de responsabilidad u otras actividades en empresas del ramo audiovisual. No obstante, algunos de los miembros del consejo comparten sus responsabilidades aquí con su condición de alcaldes o responsables de otras empresas públicas.

Los miembros del Consejo de Administración de la Radiotelevisión de Andalucía (RTVA) no pueden ser diputados. Está compuesto por 15 miembros, nombrados a propuesta de los partidos con representación en el Parlamento de Andalucía, pero no necesariamente militantes o políticos profesionales, aunque algunos de ellos lo son. En la anterior legislatura hubo un encendido debate sobre la necesidad de que los consejeros fueran profesionales independientes sin militancia política. Se nombró a un buen puñado de periodistas y profesores de las facultades, pero en los consejos se vota por indicación exclusivamente partidista. Cada fuerza política cuenta con un número de consejeros adscritos en función de la proporcionalidad parlamentaria.

Siempre ha habido mucha polémica por la cantidad de dinero que se llevan por sus servicios. El director general de la RTVA, que cobra casi tres veces más que el presidente de la Junta, rinde cuentas en el Parlamento andaluz en tanto es responsable de una empresa pública subvencionada por la Junta.

En el consejo de Radiotelevisión de Galicia tampoco pueden ser diputados. Sus miembros son elegidos por el Parlamento a propuesta de los partidos. El de Eusko Irratia Telebista está compuesto por representantes de los partidos (diputados o no) y representantes sociales.