Tres años de trabajos forzados para miembros de la secta Falung Gong
Al menos 16 seguidores del movimiento Falung Gong, una organización fuertemente estructurada que combina el budismo con ejercicios de relajación y ha sido declarada fuera de la ley por el Gobierno chino, han sido condenados a tres años de trabajos forzados por "sabotear las instituciones legales".
Las sentencias fueron leídas hace cuatro días por un tribunal de la provincia china de Hebei y han sido dadas a conocer por grupos defensores de los derechos humanos en Hong Kong.Según las mismas fuentes, tras esta resolución, otros 43 seguidores de Falung Gong pueden ser sentenciados esta misma semana. Según simpatizantes de esta organización, al menos 500 de ellos han sido enviados a campos de trabajo desde diversas ciudades de la provincia. Todos ellos han tenido que declarar previamente ante los tribunales chinos, aunque podría haber muchos otros deportados que ni siquiera han comparecido ante la justicia.
Entre los condenados se encuentra un profesor universitario, despedido de su trabajo, expulsado del Partido Comunista y detenido bajo cargos criminales después de que rechazara el abandono de sus creencias y prácticas, según informó la radio.
El pasado viernes, las autoridades de Pekín anunciaron que estaban dispuestas a "barrer" a la secta del país e imputaron cargos criminales contra los dirigentes de Falung Gong.
La ofensiva se ha desencadenado en todo el país, aunque también se han producido protestas. Cuatro personas fueron detenidas en la provincia de Hainan, al sur de China, por organizar una manifestación a la que acudieron 183 personas.
Según Pekín, Falung Gong no es un movimiento espiritual, sino una organización cuyo objetivo es hacerse con el poder. Además acusa al grupo de estar implicado en la muerte de, al menos, 1.400 personas.
