Rapaces de ciudad
A vista de pájaro, la ciudad es un medio en el que se mezclan masas rocosas de tamaño desigual (edificios) hendidas por una intrincada red de gargantas (calles y avenidas), con abruptos acantilados (fachadas) en los que abundan cornisas y hendiduras. Intercalados aparecen bosques de espesura y extensión variables (parques, jardines, plazas arboladas) y, hacia el extrarradio, espacios abiertos en los que crecen diferentes especies vegetales (cultivos y descampados).Contemplados de esta manera, los ecosistemas urbanos ofrecen suficientes recursos para la supervivencia de un buen número de aves. Algunas, como el gorrión común, se hallan tan íntimamente ligadas a estos espacios que no se las encuentra en zonas deshabitadas. Otras aprovechan de manera pasiva las estructuras que la ciudad les ofrece, instalando en ella sus nidos, pero buscando el alimento en otros espacios cercanos. En este último grupo se incluye el cernícalo primilla, un halcón de pequeño tamaño que gusta de nidificar en todo tipo de edificios, pero que se desplaza para cazar a las zonas agrícolas del entorno.
España siempre ha albergado una importante población de cernícalo primilla, aunque la situación de la especie comenzó a empeorar, de manera catastrófica, a partir de la década de los setenta. Hacia 1960 los efectivos de esta rapaz se calculaban en unas 100.000 parejas.
Extinción de la especie
Diez años después se había reducido a la mitad, y en 1988 apenas se anotó la presencia de unas 5.000 parejas, concentradas, sobre todo, en Extremadura y Andalucía occidental. En poco menos de 30 años había desaparecido el 95% de la población española de cernícalo primilla, por lo que algunos ornitólogos anunciaron la posible extinción de la especie.
Los investigadores de la Estación Biológica de Doñana (EBD), que desde 1988 vienen analizando la situación de esta rapaz en la comunidad andaluza, han determinado la causa exacta de este declive. A su juicio, el cernícalo primilla se ha visto gravemente afectado por la pérdida de sus zonas de caza preferidas: linderos con vegetación herbácea, pastizales y cultivos de cereal explotados de manera tradicional.
La sustitución de este tipo de terrenos agrícolas por otros en los que abundan los cultivos intensivos, en grandes parcelas y con tratamientos químicos muy agresivos, ha hecho que la disponibilidad de alimento disminuya.
Al escasear los insectos, y otros pequeños animales, de los que se alimenta este halcón, las áreas de campeo que debe cubrir son cada vez mayores, reduciéndose el aporte de comida a los pollos, cuya mortalidad aumenta por simple inanición.
Para certificar esta hipótesis, los expertos de la EBD colocaron radioemisores a dos grupos de cernícalos, uno de ellos perteneciente a la colonia de Mairena del Alcor (Sevilla) y otro compuesto por individuos de 11 colonias situadas en áreas poco transformadas del valle del Ebro.
Los primeros usaban áreas de campeo que, como media, se extendían hasta los 63 kilómetros cuadrados, anotándose desplazamientos de hasta 16 kilómetros para obtener alimento. En cambio, en el valle del Ebro, en zonas que recordaban a las antiguas explotaciones agrícolas andaluzas, las áreas de campeo no ocupaban más de 13 kilómetros cuadrados, con desplazamientos máximos de siete kilómetros.
Pese a este problema, el declive de la especie parece haberse detenido e, incluso, se anota una ligera recuperación. El último censo, concluido en 1995, determinaba la existencia en Andalucía de 3.923 parejas, distribuidas en 542 colonias, aunque la población real se estimó en más de 4.500 parejas. De esta manera, la región andaluza sigue concentrando la mayor parte de los efectivos españoles de la especie, convirtiéndose, además, en su principal reserva europea.
El cernícalo primilla es, en Andalucía, un nidificante fundamentalmente urbano. El 57% de las colonias, y el 64% de las parejas, se encuentran ubicadas en edificios de pueblos y ciudades, sobre todo iglesias y conventos (41% de la población), cortijos y casas de campo (26%), castillos, torreones y murallas (16%) y otras construcciones urbanas (7%).
Monumentos con inquilinos
El cernícalo primilla se ha convertido en una de las señas de identidad de algunos monumentos andaluces, en los que habita desde hace años. Alrededor de 2.000 parejas encuentran acomodo en distintas edificaciones históricas de la región. Sólo en el casco urbano de Niebla (Huelva) se han contabilizado cerca de 200 nidos, repartidos entre el Castillo de los Guzmanes, las murallas árabes y las iglesias de San Martín y Nuestra Señora de Granada, en la que se considera una de las mayores colonias de cernícalo primilla de la cuenca mediterránea.En Sevilla capital, cualquier transeúnte puede admirar el vuelo de estos halcones en los cielos que rodean a la Giralda o el Hospital de las Cinco Llagas, sede del Parlamento andaluz, edificios que también albergan colonias de esta rapaz. En ambos casos, y cuando se ha han hecho necesarias obras de restauración, se han mantenido los huecos que este ave utiliza como refugio.
Descartada la incidencia negativa de otros factores, la conservación de esta especie en Andalucía, concluyen los investigadores de la EBD, "es extremadamente dependiente de las explotaciones agrícolas". Aunque la situación ha mejorado en los últimos años, añaden, "existe un riesgo innegable de que modificaciones en las políticas agrícolas determinen, a corto y medio plazo, profundos cambios paisajísticos que de nuevo vuelvan a incidir en la supervivencia del cernícalo primilla".
Una posible solución sería el fomento de usos agrícolas tradicionales, a través de los diferentes programas de ayuda que, para estos fines, contempla la Unión Europea. Esta estrategia no solo beneficiaría a esta rapaz, sino que también ayudaría a la recuperación de otros animales amenazados e, incluso, a especies cinegéticas de interés, como la perdiz, que también se han visto afectadas por los cambios en los usos del suelo.
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