Suspenso en cálculo a la universidad

En 1996, en la Comunidad existían seis universidades públicas, ya que la Juan Carlos I era sólo un proyecto. Los auditores han encontrado deficiencias contables, la mayoría relativas a sumas y restas mal hechas y apuntes erróneos. Y lo explican: "La cuantificación del estado remanente de la tesorería presentada por la Universidad de Alcalá figura incrementada en 13 millones como consecuencia de un error aritmético en el cálculo de los cobros pendientes", por lo que lo correcto hubiera sido "disminuirlo". "Se ha observado", continúa, "que en las cuentas de las universidades figuran acreedores y deudores de antigüedad superior a los cinco años", a pesar de que ya están prescritas. El Tribunal de Cuentas recuerda que "los presupuestos de todas las universidades fiscalizadas se presentaron equilibrados. Es decir, los ingresos y los gastos previstos eran coincidentes". Sin embargo, la realidad es bien distinta. Alcalá de Henares, Complutense y Autónoma tienen unos saldos universitarios negativos (858, 347 y 188 millones, respectivamente), mientras que Politécnica y Carlos III los tienen positivos (850 y 618 millones).La Consejería de Educación, al igual que hace la Consejería de Obras Públicas, a la hora de adjudicar contratos, puntúa más a las empresas que se acercan a la media de las ofertas que a las que dan presupuestos más bajos. Esto ocurrió, por ejemplo, con la construcción del edificio de informática de la Autónoma (1.700 millones) y la jardinería y mantenimiento de viales de esta misma universidad (51).

Igualmente, los auditores se quejan de que no están justificadas debidamente las adjudicaciones de las obras de la segunda fase del edificio politécnico de Alcalá (1.740 millones), el mobiliario de un laboratorio de esta universidad (30 millones) y la remodelación de tres bloques de la Politécnica (83 millones). No obstante, los auditores no encuentran responsabilidad penal (alcance) en estos números y sólo recomiendan corregirlos.