Clos reclama para Barcelona más atención por parte de los gobiernos central y autónomo
"Las elecciones municipales y autonómicas han marcado un cambio en el escenario político catalán con el resultado de una mayoría de ciudadanos que ha optado por un modelo de progreso. Como alcalde de Barcelona, tengo que reclamar para la ciudad mayor atención tanto de la Administración central como de la autonómica". Así se expresó ayer en Madrid el alcalde de Barcelona, Joan Clos, en la conferencia que pronunció en el Club Siglo XXI, titulada La ciudad, proyecto compartido. El ejemplo de Barcelona. Clos añadió que no descarta consultas populares.
El alcalde de Barcelona presentó a su ciudad como capaz de afrontar grandes proyectos, como lo fueron los Juegos Olímpicos; la misma ciudad que quiere esmerarse en que la gente viva bien. Para eso, Clos defendió que es imprescindible gestionar más cerca de los ciudadanos y por ello potenciar el poder de los ayuntamientos para que sean más eficaces. Clos vinculó el desencuentro hacia la política que aparenta tener gran parte de la ciudadanía a la actitud de la clase política, a la que definió como distanciada, sin tener los pies en el suelo."Tenemos que bajar a los problemas de lo cotidiano y haremos que la gente se reencuentre con la política", dijo el alcalde, y enfatizó que para ello hay que dar prioridad al trabajo que pueden y deben hacer los ayuntamientos, pero auxiliados y contando con la colaboración del resto de administraciones. También hizo un llamamiento a toda la clase política y a todos los sectores sociales y económicos para que se impliquen más: "En nuestro país se debe hablar más de la convivencia ciudadana".
Clos se refirió a lo vital que es para Barcelona que se la reconozca como la capital que es. Para ello, reclamó la cooperación de la Generalitat y del Gobierno central en materias sensibles, como la red de transporte público.
El alcalde presentó la Carta Municipal de Barcelona al público asistente a la conferencia como el instrumento que responde a las ansias de una ciudad que quiere gobernarse mejor, con más competencias y con más responsabilidades compartidas. Y precisó que el modelo de la Carta podía ser también útil para el resto de las grandes ciudades de España. Aclaró Clos que no se trata de que los ayuntamientos tengan más cuota de poder porque sí, sino que lo importante es acercar la Administración al ciudadano: "La proximidad es sinónimo de eficacia y eficiencia, se trata de dar un verdadero sentido a la acción política y a la gestión pública".
A juicio del alcalde de Barcelona, es la hora de potenciar el poder local, una vez diseñado el Estado de las autonomías. "El futuro pasa por el vínculo local-global. Negarse a la descentralización es dar marcha atrás. Es imprescindible abordar una negociación con el Estado y las autonomías que lleve a más participación de los entes locales en los gastos e ingresos públicos, a la mejora de las transferencias estatales y autonómicas y a la presencia municipal en la toma de decisiones".
Clos dijo, con la vista fijada en esta meta, que el escenario idóneo debería acercarse al 40%-30%-30% en el reparto del gasto público entre la Administración central, las autonómicas y los ayuntamientos. También reclamó más sensibilidad para el fenómeno de las áreas metropolitanas y las características que las rodean, como el transporte y las infraestructuras.
El alcalde de Barcelona puso como ejemplo las diferencias entre Madrid y la capital catalana. "Madrid tiene 600 kilómetros cuadrados y el municipio de Barcelona estricto tiene 100 kilómetros cuadrados; sin embargo, la ciudad real, la que abarcan los municipios separados de la capital por sólo una acera, suman también 600 kilómetros cuadrados y tres millones de habitantes".
Clos enfatizó su idea de Barcelona y su modelo de ciudad, la que centra su esfuerzo en mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Para esa empresa, Clos afirmó que es imprescindible incentivar más la participación ciudadana, fomentar el asociacionismo, incrementar la descentralización y buscar fórmulas innovadoras de diálogo y de consulta a la ciudadanía. En ese sentido apuntó que el Ayuntamiento no descarta la celebración de consultas populares en asuntos concretos. Como conclusión, Clos subrayó que Barcelona "se ha hecho merecedora de la confianza de toda Cataluña, representando, liderando y defendiendo a Cataluña". Destacó que Barcelona siempre ha cumplido con sus obligaciones y lo seguirá haciendo.
Entre el público estaban el secretario de Estado de Infraestructuras, Albert Vilalta; el delegado del Gobierno catalán, Josep Gomis, y el concejal socialista Fernando Morán.
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