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Los negocios privados, y compatibles, del alcalde y Villoria

José Manuel Romero

José María Álvarez del Manzano y sus concejales han justificado estos días lo injustificable (pagar decenas de millones de pesetas en dietas a decenas de concejales por asistir a consejos de administración a los que no asistieron). Este sistema, rico en sobresueldos y viciado, permite al regidor y a tres de sus tenientes de alcalde ganar más sueldo que un ministro o que un consejero regional, aunque tienen menos responsabilidad y gestionan menos presupuesto.Cuando Alberto Ruiz-Gallardón decide suprimir para todos los políticos (senadores, diputados, ministros, consejeros, alcaldes y concejales) las dietas de las empresas autonómicas y de Cajamadrid, el primer teniente de alcalde, Juan Antonio Gómez Angulo, irritado, propone más incompatibilidades para negocios privados, como los de hostelería. Casualmente, el vicepresidente regional, Luis Eduardo Cortés, tiene dos restaurantes, heredados antes de entrar en política.

EL PAÍS reveló hace siete meses que el edil de Obras, Enrique Villoria, tenía negocios privados; el alcalde lo consideró legal y compatible. Después descubrió el negocio inmobiliario del alcalde; Gómez Angulo, el mismo que ayer pedía incompatibilidades para hosteleros, calló.

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