El arquitecto municipal dice que el edificio estaba "perfectamente"

El secretario general de UGT Cándido Méndez, aseguró que su central "va a llegar hasta el final" y pidió responsabilidad a la Administración para que invierta en recursos dirigidos a incrementar la seguridad laboral. Olga Fernández, delegada de CC OO en la junta de personal del Marqués de Valdecilla criticó a la gerencia del hospital. "Ha hecho siempre caso omiso de nuestras demandas en torno a la seguridad en el recinto hospitalario. Tras lo ocurrido, vamos a pedir la dimisión del equipo directivo, incluido el máximo responsable".La conveniencia de realizar inspecciones periódicas en los edificios suscitó también la polémica. El arquitecto del Ayuntamiento de Santander Ricardo Gutiérrez López recordó que la competencia sobre inspección de edificios corresponde "a su propietario"; en este caso el Insalud. Gutiérrez López aseguró que nada hacía prever lo que iba a ocurrir ya que el edificio se encontraba "perfectamente". Recordó que cuando se construyó se usaron las técnicas habituales, lo que se conoce por "arquitectura hospitalaria". La impresión del técnico es que los edificios no suelen revisarse "hasta que ocurre algo".

Pero fuentes del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos y de Aparejadores de Cantabria resaltaron que el edificio siniestrado presentaba deficiencias en su fachada, "como ocurre en otras muchas del centro, algunas de ellas ya reparadas". El plan estratégico del hospital de Valdecilla recoge en un informe detallado que su principal problema estriba en el "deficiente estado de conservación" y en sus infraestructuras inadecuadas, según fuentes sindicales. "Lo único que se revisa periódicamente son las estructuras metálicas de los edificios".

Al margen de la polémica, por la capilla ardiente de las víctimas, instalada en la escuela de enfermeras, desfilaron ayer cientos de personas para dar el último adiós a Julia Hazas Feo, la subdirectora médica; Manuel Menezo Setién y el celador iraquí Jarin Khan Ali. Los familiares de la secretaria de dirección Isabel Ortega prefirieron el tanatorio. Ambas mujeres y el celador fueron sepultados en el cementerio de Santander, mientras que Menezo fue inhumado en Meruelo.