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MOTOCICLISMO Gran Premio de Argentina

"No entiendo qué quería Melandri"

El nuevo campeón acabó feliz, pero enojado con el piloto italiano, al que echó en cara su antideportiva actuación

Recién terminada la carrera más importante y feliz de su vida, Emilio Alzamora no sabía si estar contento o cabreado. Contento por todo lo que significaba el título mundial que acababa de conquistar. Cabreado por lo que había ocurrido sobre el asfalto en la última vuelta de la carrera. "Aún no me creo que soy campeón", dijo, "y aún no entiendo qué pretendía Melandri".Entre los dos protagonistas hubo más que miradas, más que palabras y gestos. En un primer instante se vivieron momentos tensos. Pero enseguida se apaciguó el ambiente y el joven italiano, camino del podio, pretendió disculparse. Alzamora dejó claro lo que pensaba: "No me importa lo que has hecho ni lo que digas. No eres profesional, y el título se viene para España".

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Con su eterno chupa-chups entre los labios, el muchacho de Lleida disfrutó de su momento de gloria sobre el cajón del Autódromo Óscar Gálvez, el mismo en el que festejó, en 1995, la primera victoria de su historial. Se acordó de lo mal que lo había pasado durante la carrera y también de los momentos más difíciles en las dos temporadas anteriores.

"Ha sido muy duro, estoy agotado", explicó. "La moto no estaba perfecta porque las condiciones eran diferentes a las de los entrenamientos. También sabía que no podía cegarme, que tenía que estar tranquilo, pero al mismo tiempo veía que la situación era complicada. No podía cometer ningún error, pero tenía que rodar cerca del límite".

Es un poco lo que le ha sucedido durante toda la temporada. "Sí, todo el mundo ha podido ver cómo he tenido que arriesgarme en muchas carreras para mantenerme en el grupo delantero". Y eso que teóricamente su moto Honda era la misma que la de Melandri y la de Azuma, y que su técnico, el italiano Massimo Matteoni, era el mismo que preparó su máquina cuando Emilio empezó a despuntar en el Mundial.

Precisamente Matteoni, después de estrechar a su piloto en un abrazo de oso, fue de los más ácidos críticos respecto a la actitud de Melandri: "Es increíble. Es un niño que quizá no entiende todo lo que está en juego". Después de conquistar el campeonato, Alzamora se acordó de su familia: "Quiero mandar un saludo a mi padre, a mi madre y a mis hermanos. Sé que han sufrido mucho, pero ya lo hemos conseguido y vamos a celebrarlo juntos".

Ángel Nieto, por su parte, expresó sentimientos parecidos a los de su pupilo: "Estoy muy feliz, pero no hay derecho que se permita a un piloto hacer cosas como las de Melandri". El 12+1 veces campeón del mundo, que puso en pie su actual equipo para dar un hogar deportivo a Alzamora y a su hijo Gelete, valoró también la actuación de Emilio: "Es un valiente, siempre lo ha demostrado, y también ha sabido correr con cabeza".

La novia del campeón, Carla González Nieto, es sobrina del dueño del equipo, por lo que todo queda en casa. "He preferido ver la carrera sola", explicó. "Estaba como un flan y contaba las vueltas que faltaban como en los lanzamientos de cohetes de la NASA: cinco, cuatro, tres, dos...". Uno de los primeros en felicitar a su amigo Alzamora fue Àlex Crivillé. "Fuera se sufre más que sobre la moto. Creo que se lo merece y me alegro por él", dijo el noi de Seva.

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