_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Óvulos

E. CERDÁN TATO

Cuando del otoño sólo quede una pila de hojas secas, virus y melancolía, los aplicados cronistas removerán esos residuos urbanos; y quizá hasta nos avisen de un curioso fenómeno: la paulatina desaparición de las castañeras. Bajo los chaflanes, los aleros de azulejería y las acacias, donde la frágil figura que prendía una fragante lumbre, se amparaba de las inclemencias, campan ahora muchachas de largas piernas y senos de alabastro, que venden sus propios óvulos adornados con grecas de chocolate, y certificado de garantía. Parejas de novios y matrimonios jóvenes, hacen sus cuentas, y sacrifican el automóvil a la belleza y perfección de su linaje. Las muchachas les ofrecen, como en la cata del melón, un pase íntimo de sus cuerpos desnudos, para que se percaten del futuro. No son las top model de prestigio que se subastan en una web, con sus trompas de falopio interpretando a Gustav Mahler, para un auditorio exclusivo de financieros y presidentes de empresas, sino secretarias informáticas, universitarias y bailarinas de danza clásica, en paro. El trapicheo nocturno es cada día más fascinante. Junto a las minoristas de óvulos, los traficantes de espermatozoides, con vaqueros de rodillas al raso: una docena envasada en plata nativa, y adjunto el catálogo de las razas heroicas; y cerca, el bisbiseo de unos individuos con trajes de Emidio Tucci, que obsequian al peatón, entre jaculatorias, con unas viejas cintas grabadas con la voz triunfal del NO-DO, y en las que se proclaman jubilaciones de lujo: son propagandistas inseguros y atemorizados, que apestan a sótano ministerial. Un paseo por tan sugestiva feria, facilita un visión muy certera de la actualidad: el gobierno con los nervios encabritados; y la reproducción sexual, en las páginas amarillas. La política se hace con invocaciones tenebrosas al pasado; y el placer, se desmonta pieza a pieza, desde los folículos de Graaf hasta el jadeo, como un motor fuera borda. La política al uso está destinada al basurero. Los testículos y la vagina pueden alcanzar el orgasmo glorioso de los valores bursátiles. Y entonces privatizarán los óvulos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_