Serguéyev dice que los soldados rusos no se irán de Chechenia
El ministro de Defensa ruso, Ígor Serguéyev, realizó ayer un viaje relámpago al Cáucaso y voló en helicóptero a las zonas que las tropas federales controlan en Chechenia. El mariscal Serguéyev inspeccionó los efectivos y señaló que es hora de "acometer las tareas de organización, y normalizar la vida tanto en la margen izquierda como en la derecha del [río] Térek". "Hemos venido para no irnos nunca más", declaró enfático, refiriéndose al Ejército ruso.La aviación rusa continuó ayer sus bombardeos sobre territorio checheno, mientras los soldados avanzaban por los tres frentes abiertos actualmente: Norte, Este y Oeste. El Kremlin continúa vomitando fuego contra las ciudades y aldeas chechenas: sólo en la mañana de ayer, los pilotos cumplieron más de 50 misiones sobre Chechenia. El día anterior, los aviones realizaron más de 100 misiones.
Avances significativos
Fue en el frente oriental donde los militares rusos realizaron ayer sus avances más significativos. Gudermés quedó completamente bloqueada, mientras los soldados se preparaban para lanzar una "operación de limpieza" en esa ciudad, la segunda en importancia de Chechenia. La mayoría de los guerrilleros que había en Gudermés, situada a 40 kilómetros de Grozni, aparentemente optaron por retirarse hacia el sur. Aunque según datos de la inteligencia militar, en la ciudad quedan sólo unos 200 chechenos dispuestos a ofrecer resistencia, los soldados han decidido no entrar en ella por el momento.
Los rusos también han avanzado por el norte y el oeste, y, según los militares, ya controlan más del 50% de las inmediaciones de Grozni.
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