Asesinados a tiros en el Parlamento armenio el primer ministro y el jefe de la Cámara
Un grupo armado ametralla el salón de plenos y se hace fuerte con decenas de rehenes
Un grupo de hombres armados interrumpió ayer a ráfagas de fusil de asalto la sesión del Parlamento de Armenia y dirigió el fuego sobre los diputados y ministros. El tejerazo armenio costó la vida al primer ministro, Vazguén Sarkisián, al presidente del Parlamento, Karén Demirchián, y a sus dos vicepresidentes. Hubo ocho muertos y decenas de heridos, según los medios locales. Los atacantes, entre cuatro y seis, según distintas fuentes, anunciaron que pretendían dar un golpe de Estado, pero las autoridades armenias aseguraron que se trata de un grupo de extremistas sin conexiones con los partidos del país. De madrugada, el jefe del comando dijo estar dispuesto a negociar "un acuerdo pacífico", mientras seguía reteniendo a unos 50 parlamentarios.
Los debates principales de la sesión ya habían terminado y los parlamentarios hacían preguntas al ministro de Finanzas, Levón Barjudarián, cuando irrumpieron los asaltantes, disparando a discreción. Parlamentarios y ministros se fueron al suelo, unos para protegerse y otros alcanzados por las balas que, para algunos, incluidos el jefe del Gobierno y el de la propia Cámara, resultaron mortales. A Barjudarián le daba anoche la televisión oficial por "probablemente muerto"."Hemos venido a vengarnos de los que han bebido la sangre de la nación", gritó uno de los hombres armados, según Konstantín Petrosián, cronista parlamentario local al que uno de ellos dijo que estaban dando un golpe de Estado por lo que pidió que la televisión filmara lo que ocurría. Petrosián y los otros periodistas presentes fueron echados de la sala por uno de los atacantes, al que identificaron como Nairi Umanián, un antiguo colega que militó en el partido nacionalista Dashnaktsutiún.
A pesar de las proclamas de los asaltantes, Vaje Gabrelián, portavoz del presidente armenio, descartó que se tratara de un golpe de Estado: "Se trata sólo de un grupo de terroristas, individuos que no están afiliados a ningún partido u organización política". La Federación Revolucionaria Dashnaktsutiún hizo pública una declaración especial en la que aclaraba que Umanián, de 34 años, sólo militó en el partido durante un año, en 1990, y trabajó en el servicio de prensa. Algunas informaciones indicaban que Umanián era quien dirigía el tejerazo.
Parlamento sitiado
El presidente armenio, Robert Kocharián, se dirigió inmediatamente al Parlamento, -completamente rodeado por fuerzas policiales, que mantenían a distancia a cientos de curiosos- a negociar con los atacantes, que mantenían como rehenes a un grupo de diputados y ministros y otro personal que la oficina presidencial cifraba en 30 personas, si bien una televisión local hablaba de hasta dos centenares. Los captores exigían acceso a la televisión.
Vazguén Sarkisián, de 40 años, y Karén Dermichián, de 67, llegaron a primer ministro y presidente del Parlamento respectivamente tras las legislativas celebradas el pasado 30 de mayo. El bloque Unidad, formado por ambos, obtuvo una contundente victoria. Sarkisián era un influyente político, que había ocupado antes el cargo clave de ministro de Defensa. Demirchián también era una figura en Armenia, ya que dirigió en época soviética, durante 14 años, el partido comunista local.
Anoche no estaba claro qué motivó el tejerazo, pero no se excluía que estuviera relacionado con el conflicto del Alto Karabaj, que ha marcado los ocho años de vida independiente de Armenia. El primer presidente de esa pequeña república transcaucásica de menos de cuatro millones de habitantes, Levón Ter-Petrosián, se hizo un nombre y llegó al poder precisamente debido a que fue uno de los principales luchadores por la independencia del Alto Karabaj, enclave en Azerbaiyán habitado mayoritariamente por armenios.
También el conflicto con Azerbaiyán causó su caída: Ter-Petrosián dimitió a principios del año pasado después de una serie de desórdenes y presiones debidos al descontento causado por su política con respecto al enclave. El presidente deseaba llegar a un acuerdo definitivo con Azerbaiyán que permitiera poner fin al bloqueo organizado por Bakú y Ankara. El aislamiento de Yereván, unido a los grandes gastos en defensa, han tenido catastróficas consecuencias para la economía del país. Pero la mayoría de las fuerzas políticas estimó entonces que Ter-Petrosián estaba haciendo demasiadas concesiones a Azerbaiyán, lo que selló su suerte.
Kocharián, el nuevo jefe de Estado, proviene del Alto Karabaj, del que también fue presidente. Y el ataque al Parlamento se produce en momentos en que se vislumbra un acuerdo entre Armenia y Azerbaiyán.
También es posible que el tiroteo en el Parlamento haya sido organizado por organizaciones criminales. El viernes pasado, Sarkisián declaró la guerra a la corrupción reinante en las esferas del poder. Con anterioridad, había expresado su voluntad de hacer una serie de cambios en la composición del Gabinete.
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