Triunfo de la derecha suíza
No hay nada que relativizar: la Unión Democrática de Centro (UDC) ha marcado con su sello las elecciones federales suizas. (...) Este éxito, sorprendente para la situación política de Suiza y cuya magnitud ha sido histórica, se basa en una sencilla receta. La UDC, a pesar de ser partido de Gobierno, ha sabido presentarse como alternativa a los partidos en el Gobierno. Según la propaganda electoral de la Unión Democrática de Centro, la tan criticada clase política ha hecho mal su trabajo: mala gestión de la política de asilo, impuestos demasiado elevados, demasiada apertura. (...) El éxito arrollador del partido vencedor tiene muchas de las características propias del voto de protesta.Desde el pasado fin de semana la geometría partidista suiza manifiesta una transformación radical. Hasta ahora, la característica políticamente más destacada de los años noventa era el hecho de que ambos extremos (el Partido Socialista por la izquierda y la Unión Democrática Suiza por la derecha) se fortalecían en detrimento del centro político.
Las elecciones nacionales de 1995, en las que resultaron vencedores los socialdemócratas, transcurrieron conforme a esta pauta. (...) Teniendo en cuenta estos antecedentes, el Partido Socialista ha desarrollado una campaña electoral apenas digna de ese nombre. Los hechos han terminado por pasarle factura: el Partido Socialista ha perdido escaños en el Parlamento federal. Esto significa, ni más ni menos, un claro desplazamiento hacia la derecha del centro de gravedad político.
