Antidroga cuestiona la validez de analizar 'papelinas' en las narcosalas

El gerente de la Agencia Antidroga, José Cabrera, cuestiona la eficacia de los análisis inmediatos para medir la calidad de las drogas que reclama el PSOE-Progresistas para apoyar la apertura de narcosalas. "En los análisis rápidos que se pueden hacer en el momento sólo se sabe si la sustancia estudiada es heroína o cocaína, pero no su grado de pureza ni con qué está adulterada", explica Cabrera. "Algo más exhaustivo requeriría aguardar 24 horas, un tiempo que ningún drogodependiente va a esperar", apostilla.

"No parece que tenga mucho sentido hacer análisis en las narcosalas para decirle a un toxicómano que lo que ha comprado es heroína cuando él ya sabe que lo es", señala Cabrera. "Los análisis que describen el grado de pureza y las sustancias adulterantes requieren de instrumental de laboratorio como los analizadores de enzimoinmunoensayo, aparatos que pueden costar un montón de millones. No parece muy lógico que en un dispositivo que va a suponer una inversión de 50 millones montemos una máquina que vale 40", detalla el gerente de la Agencia Antidroga de Madrid.Los sistemas para detectar si en una papelina hay o no heroína son similares a los utilizados en las pruebas de embarazo, con una escala cromática. Según Cabrera, para el análisis, que se realizaría a petición del usuario, sólo es necesaria una cantidad ínfima de droga "como una cabeza de alfiler".

Problemas éticos

El PSOE considera que los análisis de calidad de las drogas llevadas por los usuarios son imprescindibles en un dispositivo como las narcosalas, cuyo objetivo es mejorar las condiciones sociosanitarias en que consumen la droga los heroinómanos más deteriorados. Pero la cuestión de los análisis de calidad de las papelinas en las unidades de venopunción no plantea sólo problemas técnicos, sino también éticos.

El parlamentario regional del PP Roberto Sanz Pinacho se pregunta, por ejemplo, qué debería de hacer un sanitario que trabaje en las narcosalas si le llega un heroinómano con una papelina de heroína de tan mala calidad que pueda crearle problemas serios de salud. "¿Le dice que no se la ponga y se arriesga a que sufra un mono o le deja metérsela a sabiendas de que puede dañarle?", reflexiona el parlamentario del Partido Popular.

El portavoz del PSOE-Progresistas en temas de drogas, Eduardo Sánchez Gatell, apunta otra cuestión al debate de las narcosalas: "¿Cómo puede un profesional quedarse tan tranquilo cuando sabe que el chaval que ha ido a la narcosala a consumir su dosis a las diez de la mañana va a robar o prostituirse para poder adquirir la siguiente?".

El diputado socialista cree que todas estas paradojas del día a día que se van a producir en las narcosalas harán obligado comenzar a aplicar programas piloto de dispensación de heroína gratuita a los drogodependientes más desarraigados. "Es la única manera de garantizar una sustancia bajo control médico", añade.

¿Se les podría dispensar metadona y no heroína a estos drogodependientes? Según Sánchez Gatell, "los programas de metadona ya existen, pero las personas que irían a las narcosalas no se han apuntado a ellos y no hay garantías de que lo hagan". "Otra cosa", concluye, "es que a través del trabajo social diario consigas que lo hagan".

El PP replica que los planes experimentales de dispensación de heroína a adictos con determinadas características no dependen del Gobierno regional, sino de la Administración central.

El Plan Nacional sobre Drogas, dependiente del Ministerio del Interior, tiene ya un equipo que estudia estos planes piloto a partir de la solicitud efectuada por la Junta de Andalucía.