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El motivo de esta carta es manifestarle mi malestar por la línea de actuación seguida por EL PAÍS con respecto a la Facultad de Veterinaria de Madrid, y más concretamente con respecto a mi persona como decano del centro.El pasado día 19 de octubre apareció en la página 6 un artículo titulado 192 alumnos de Veterinaria, sin laboratorio, firmado por doña Susana Moreno. A lo largo del mismo hace referencia a situaciones que no retratan la realidad del departamento de Bioquímica y Biología Molecular IV, pero sobre todo se me acusa de actuaciones partidistas vertidas, según el artículo, por don José Manuel Bautista, que por inciertas no puedo tolerar. Y lo peor de todo es que ni siquiera ha habido un contraste de opiniones. Puesto al habla con la señora Moreno, ha reconocido que llamó a mi despacho del decanato de la facultad a las siete de la tarde, por lo que, lógicamente, no me encontró. En lugar de esperar hasta el día siguiente para dar luz verde a algo que, desde luego, podía haber sido pospuesto al menos 24 horas, decidió seguir adelante, sin calcular las consecuencias que tienen este tipo de actuaciones. Lógicamente, he exigido que se me conceda la oportunidad de defenderme con los mismos medios, habiéndose publicado el 20 de octubre una rectificación parcial. Pero, el daño está hecho: como dice el saber popular "difama que algo queda".

Probablemente es bueno que usted sepa que en las anteriores elecciones a decano de este centro, celebradas en junio de 1998, gané con un 90% de los votos a mi favor; don José Manuel Bautista se presentó como candidato, obteniendo únicamente el respaldo de cinco miembros de la junta de la facultad. Parece como si a través de su diario, y mediante difamaciones gratuitas y en absoluto contrastadas, el profesor Bautista pretendiera conseguir el respaldo que en su día no consiguió en este centro, saltándose una vez más la voluntad de la mayoría.- Decano de la Facultad de Veterinaria.