La nuclear de Ascó sufre la tercera parada de uno de sus reactores en una semana

El reactor del segundo grupo de la central nuclear de Ascó (Ribera d"Ebre) sufrió ayer su tercera parada no programada en el transcurso de la última semana. Los responsables del complejo atómico fundamentan el paro en la complejidad de las operaciones de puesta en marcha del reactor, después de que éste haya estado inactivo durante 32 días, en los que se realizó la recarga de combustible y se instaló una nueva turbina.

El tercer incidente se produjo a las cuatro de la madrugada del viernes pasado, en el transcurso de unas pruebas en el reactor y ante los técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).La prueba que se realizaba es la de rechazo de carga, en la que se verifica que el reactor pueda disminuir su potencia del 100% a la mitad. Esta operación sería necesaria en caso, por ejemplo, de un gran apagón, en el que habría que bajar la carga de golpe. La operación se desarrolló con normalidad hasta que se produjo una señal de sobretemperatura (diferencia entre los parámetros de la temperatura real existente y la que teóricamente se tendría que conseguir) y el consiguiente disparo (parada no programada).

Antonio Fernández, portavoz del complejo, reiteró ayer que las causas de la concatenación de paradas no programadas tienen su explicación en la necesidad de realizar pruebas antes de que el reactor se conecte a toda potencia. Fernández recuerda que las operaciones más sensibles en una nuclear se producen en el momento en que ésta se sincroniza a la red y en el que se desacopla de la misma. Aún así, es inusual que se produzca más de un disparo en el transcurso de estas operaciones. La dirección del complejo atómico explica estos tres disparos en el hecho de que, durante los 32 días de parada preceptiva para la recarga y revisión, se ha realizado un mayor número de intervenciones que las normales, tales como el cambio de la turbina, que posibilitará incrementar la potencia del reactor. Ha sido en la nueva turbina donde se han localizado los dos problemas que ocasionaron las paradas no programadas de la semana pasada.

La prueba de rechazo de carga es la última verificación preceptiva que tenía que realizar el complejo. Fuentes del CSN explicaron ayer que la prueba se repetirá, en su presencia, la semana que viene con toda probabilidad.