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El reto de Bugatti

Ferdinand Piëch, el presidente del Grupo Volkswagen tiene un empeño personal: rescatar el espíritu deportivo y la clase de los italo-franceses Bugatti. Estos modelos están fuera de la circulación desde hace año, pero Piëch le ha hecho a Giugiaro el doble encargo de resucitar Bugatti como referencia en los prototipos y allanar el camino a una próxima reaparición en el mercado. El primer intento, la berlina EB 218 presentada hace dos años en Ginebra ya llamó la atención, pero el deportivo 18/3 Chiron ha sido la sensación del Salón de Frankfort, celebrado el pasado mes. 555 caballos de potencia, una punta de velocidad de 300 kilómetros por hora, una carrocería muy atrevida y algunas detalles increíbles (una videocámara transmite imágenes a una pantalla interior para facilitar el aparcamiento) son una muestra del sello Giugiaro, que se puede observar en los tres prototipos exhibidos en el salón sevillano.

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El arte de vender fantasía

El empeño de Piëch no ha impedido a Giugiaro mantener su colaboración con otras marcas. De su cabeza, salió el diseño del Masserati 3200 GT, un deportivo que rompió esquemas el año pasado. Como casi siempre, el paso del protototipo a la producción en serie demoró poco, por lo que la vuelta de Bugatti a la calle puede estar próxima.

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