El padre del acusado del doble crimen declara que alertó de su peligrosidad
El padre del acusado de matar a dos personas (en 48 horas estranguló a una enferma del hospital Clínico y, una vez preso, a un interno de Carabanchel) confesó ayer en el juicio que, tras el primer crimen, advirtió al juez de guardia de los problemas mentales de su vástago. El padre se lamentó de que el juez no le hiciese caso cuando le pidió que, en lugar de encarcelarle, le internase en un psiquiátrico, pues era probable que intentase suicidarse o que causara daño.
La juez, sin embargo, le tomó declaración tras el crimen de la enferma del Clínico -una mujer de 83 años- y ordenó su ingresó en la enfermería de Carabanchel. Sólo unas horas después de llegar a allí, Juan José F. G. mató a un preso cuando éste dormía (golpeó su cabeza contra los barrotes del cabecero hasta que le causó la muerte).El padre declaró en el juicio que se celebra en la Audiencia que en 1993 su hijo intentó asfixiar a otro paciente de la clínica psiquiátrica Doctor León. Aparte de esta agresión, los hijos de la enferma asesinada, Valeriana de la Fuente, sostienen que Juan José intentó matar también a un compañero del equipo de fútbol de Las Rozas cuando cuando este club militaba en Tercera División, hace cinco años.
El fiscal pide 16 años de cárcel por dos crímenes para Juan José, si bien, alternativamente, sugiere su absolución a cambio de que el tribunal ordene su ingreso en un psiquiátrico penitenciario. El fiscal sostiene que el Insalud y el Estado deben pagar 15 millones a la familia de las víctimas como responsables civiles subsidiarios.
Los cinco informes psiquiátricos que obran en la causa sobre Juan José indican que éste padece una esquizofrenia paranoide debida a un desengaño amoroso, según el padre. Juan José Carrasco, el forense y psiquiatra que examinó al acusado en la plaza de Castilla tras el crimen de la enferma del Clínico, reveló un dato estremecedor en la primera sesión del juicio, que se inició el martes.
'Instrucciones' del espíritu
Según Carrasco, Juan José, tranquilo y frío, le comentó en los calabozos que había matado a la enferma del Clínico siguiendo las instrucciones "de un espíritu" que le había encomendado matar a la gente que sufriese para evitarles el dolor. También le comentó, según este perito, que había intentado suicidarse varias veces ante las trabas que hallaba para cumplir la exigencia de esa voz. El 20 de diciembre de 1997, Juan José se desplazó en coche hasta el Clínico y, tras esquivar de madrugada a los agentes se seguridad que custodiaban los accesos a este centro, subió a la cuarta planta, ala sur, y estranguló, con una cinturón, a Valeriana de la Fuente, que se hallaba sola en la habitación. Un enfermero del hospital, que testificó ayer, sorprendió a Juan José abrazado a la paciente, una vez asesinada. "Estaba echado sobre la anciana, abrazándola. No sé si incluso le daba un beso", dijo.
En la primera sesión del juicio, el acusado confesó la autoría de ambos crímenes, pero subrayó que no recordaba cómo los había perpetrado. "Mi abogado me ha dicho que me declare culpable, pero no recuerdo nada de ellos", señaló.
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