Ruiz-Gallardón reprueba los trazados de Fomento para el tren veloz al noroeste

El alcalde de Las Rozas, Bonifacio de Santiago, recalcó ayer que en su municipio hay unanimidad contra el paso del tren veloz. "Si se aprueba ese recorrido y yo no dimitiera", explica, "decepcionaría a todos los habitantes de Las Rozas que no quieren que el tren veloz pase por el municipio".De Santiago pone un ejemplo sobre el impacto que tendría esa infraestructura ferroviaria a su paso por Las Rozas: "El trazado afectaría a la vida de 8.000 vecinos que residen en Las Matas. Sería como si un misil atravesara una zona poblada cada cierto tiempo. El impacto para los vecinos sería insufrible".

No es el único descontento con los planes de Fomento. Hay muchos más.

La plataforma de afectados por el tren de alta velocidad (TAV) Madrid-Valladolid entregó ayer en el Ministerio de Fomento las 5.000 alegaciones que ha reunido en contra de los cinco trayectos propuestos (véase gráfico).

La plataforma -integrada por 35 asociaciones, colectivos, ayuntamientos y grupos políticos de Madrid y Segovia- se opone a este proyecto porque afectará a numerosas zonas de interés natural (áreas de protección de aves o el parque regional de la Cuenca Alta del Manzanares, por ejemplo) y se alterará la hidrología de las zonas afectadas.

La plataforma también critica "un modelo ferroviario despilfarrador de recursos, energía y elitista, y que absorbe presupuestos que necesita el resto de la red ferroviaria para su mejora y modernización".

Como alternativa a este ferrocarril, la plataforma apuesta por el llamado "tren 200" (en referencia a la velocidad que podría alcanzar), un ferrocarril pendular que, según este colectivo, permitiría utilizar y aprovechar las actuales vías, sería más económico que el de alta velocidad y tendría menores dificultades constructivas.

Los miembros de la plataforma rebaten, además, los ahorros de tiempo que Fomento adjudica al tren veloz. "Han dicho que se va a llegar en media hora de Madrid a Segovia, y eso está calculado suponiendo que se circulara a 300 kilómetros por hora por los túneles, y esa velocidad en túnel, hoy por hoy, es imposible", explica un portavoz de Ecologistas en Acción, uno de los integrantes de la plataforma.

La Federación Socialista Madrileña presentó ayer sus alegaciones contra los dos corredores (cinco trayectos distintos) propuestos por Fomento. Los socialistas apoyan al Gobierno regional en sus críticas a los trazados por el oeste por sus daños irreparables al monte de El Pardo. La propuesta de Fomento, la única oficial y, por tanto, la única existente, plantea la construcción de nuevas vías ferroviarias en superficie sobre el monte de El Pardo, una zona que desde hace muchos años recibe los cuidados especiales de los políticos madrileños.

Las tres administraciones públicas se enzarzaron en 1992 en una larga controversia por el trazado norte de la M-40. Al final optaron por una alternativa que evitaba la entrada del asfalto en el monte de El Pardo.

El Gobierno regional y el PSOE coinciden ahora en rechazar cualquier trazado que implique obras dentro del monte de El Pardo. Fomento ha planeado hasta 10 kilómetros de obras en el interior del bosque mediterráneo.

Ese proyecto ha recibido duros reproches de la Consejería de Medio Ambiente, que en su informe rechaza el corredor de Villalba no sólo por sus efectos negativos sobre El Pardo. "Después de cruzar El Pardo, afectando a especies en peligro de extinción, como el águila imperial o las cigüeñas negras, el trazado atraviesa zonas de reserva natural, lo que ocasionaría alteraciones en la fauna muy importantes", explica Ignacio López Galiacho, director general de Calidad y Evaluación Ambiental.

Encinas en peligro

"Fomento plantea túneles y falsos túneles, cuyos efectos son muy impactantes sobre zonas muy ricas, como la dehesa boyal de Collado-Villalba, que conserva maravillosas encinas centenarias", explica López Galiacho. Medio Ambiente critica también la utilización de una cartografía no excesivamente precisa para elaborar los estudios de impacto ambiental, lo que, según López Galiacho, puede conocer elementos del medio ambiente muy significativo. "Ese detalle resta rigor a sus valoraciones", explica el director general.

Medio Ambiente considera en su informe que las alternativas por el norte, que plantean un túnel de 26 kilómetros bajo la sierra de Guadarrama, también suponen impactos ecológicos, aunque "asumibles" si se toman determinadas medidas correctoras. López Galiacho asegura que en las propuestas de Fomento por el norte tamposo son asumibles los túneles planteados bajo la sierra de San Pedro y el que sale por Valsaín.

A Luis Eduardo Cortés, vicepresidente regional y consejero de Obras Públicas, tampoco le gustan los trazados dibujados por Fomento hacia el oeste de la región. Sus técnicos han hecho cálculos y consideran que los recorridos y túneles propuestos por Fomento suponen un peligro importante (al plantear un único túnel con dos vías por las que discurren trenes a 300 kilómetros por hora) y no garantizan la alta velocidad. "El radio de las curvas de los trazados de Fomento es muy inferior al que ellos consideran adecuado para garantizar la alta velocidad ferroviaria", señala Cortés. La Comunidad de Madrid, además, cuestiona los cálculos hechos por Fomento sobre el coste de las distintas variables.